Caputo:“Vamos a ajustar, pero no brutalmente”




Alejandro Bercovich


El ministro de Finanzas, Luis Caputo, se atrevió ayer a pronunciar las palabras prohibidas en la política argentina. “Vamos a ajustar”, lanzó en el piso 13 del Banco Mundial ante los cuatro medios argentinos que cubren la asamblea del FMI y ese organismo, entre ellos BAE Negocios, aunque aclaró que primará el gradualismo y que a eso se debe el ritmo de endeudamiento de los últimos meses. “El primer fiscalista es el Presidente”, aclaró. También adelantó que habrá financiamiento chino para el ferrocarril Belgrano Cargas y dijo que no le preocupa la bicicleta financiera porque “especuladores hay en todos los países”.

-Alfonso Prat-Gay dijo hace un año acá que “el cielo era el límite” y que Argentina era un “sunny spot” al lado de Brasil en crisis. Pero pasó un año y no hubo muchas inversiones. ¿Por qué se demoraron?
-Yo creo que sí está llegando la inversión en infraestructura. Hay que crear el marco adecuado y ahí las inversiones llegan. Entraron 4.000 millones de dólares por las licitaciones que hicimos en energías renovables. Hay que restaurar confianza y credibilidad. Estuvimos estos 15 meses recuperando eso, lo que había destruido la administración anterior, y ahora estamos empezando a ver los frutos. Pero es algo que toma tiempo.

-¿Cuánto?
-En países como Perú y Colombia tardó 6 a 8 años.

-¿Qué otras fuentes de financiamiento puede haber para obras?
-Pablo Quirno (jefe de gabinete del Ministerio) viene de China. Estamos a punto de cerrar un acuerdo de financiamiento importante para infraestructura. Por ejemplo, para el Belgrano Cargas.

-¿Es positivo que las inversiones financieras rindan tanto más que las reales? ¿No es estimula la bicicleta?
-Especuladores hay en todos los países. Pero los retornos en todo el mundo siguen siendo bajos. Argentina tiene la ventaja de que depende más de sí misma, no le impacta tanto quién gane en Francia o qué haga (Donald) Trump. Para los inversores eso es bueno. Y eso es porque todavía tenemos un diferencial de tasa mayor que países como Chile o Colombia.

-¿No puede pasar como en Brasil, donde de repente se fueron y el real se hizo polvo?
-No, no creo. En la medida en que hagamos las cosas bien y no nos pasemos con la deuda, no.

-¿No va a hacer falta ajustar el gasto para cumplir con eso?
-Lo que pasa es que lo vamos a ajustar. Acá muchos critican y yo lo respeto, pero nuestra decisión es racional. El primer fiscalista es el Presidente. Todos sabemos que tenemos que llegar al equilibrio. El tema es cómo llegar ahí. ¿Se puede hacer un ajuste brutal el año 1? La sociedad no lo habría aguantado. ¿Se puede hacer en 4? Sí, pero para eso tenemos que financiarlo. Entonces me dicen a mí. ¿Podés conseguir esto? Y yo digo que sí, en la medida que cumplamos. Yo trabajé en esto 30 años. Y lo que sé es que a vos te financian y te apoyan si cumplís. Por eso decidimos que hacer un ajuste en un año es hacerle sufrir a la sociedad algo que no vale la pena. Vos me dirás que lo sufren igual. Y sí. Pero la meta para nosotros es hacerlo gradualmente y mientras crecemos, porque así se sufre menos. Esto es mucho más digerible para la gente. Y además desde el punto de vista político sería inviable.