Gary Cohn, el símbolo de la influencia de Goldman Sachs en el gobierno de Trump



Por Milton Merlo
El jefe de asesores económicos del presidente norteamericano apoya al canciller mexicano para apurar la renegociación del TLC.

Gary Cohn ya es, junto a Jared Kushner, el principal interlocutor que tiene Luis Videgaray en la Casa Blanca. De hecho, en las últimas semanas, ha desplazado del eje principal al yerno de Donald Trump. El jefe de asesores económicos del presidente es el símbolo del poder que ha logrado Goldman Sachs (banco que le toco presidir) en la actual administración. Conoce a Videgaray desde que este despachaba en la SHCP, de ahí las anécdotas que recordaron durante varios minutos en la última visita del canciller a la Casa Blanca.


No es que con Kushner existan fisuras o distanciamientos, el problema es que el asesor Senior está cada vez más involucrado en la política israelí para lograr el cometido que le ha encargado su suegro: la paz en Medio Oriente. Obviamente, México ha caído varios puestos en su listado de temas pendientes.


Es en ese escenario es en el cual aparece Cohn que, según comentan en las reuniones de gabinete que organiza Ildefonso Guajardo con todos sus subsecretarios, está cada vez más enfrentado con Peter Navarro, asesor de temas comerciales del presidente y el único PhD en Economía del entorno Trump. El mediador entre ambos vendría a ser el zar de comercio Robert Lighthizer, que debe suavizar los planes de Trump de salirse de la OMC. Un triángulo en el cual se barajan opciones complejas para México. En Los Pinos lo saben. Steve Mnuchin le deslizó algunas de las mismas a José Antonio Meade.

Esta lógica de conflicto se la ha ampliado Cohn a Videgaray y es elemental que el canciller juegue según sus reglas para cumplir el cometido que le urge: que el TLC sea renegociado por el gobierno de Enrique Peña Nieto y no por su sucesor. Cohn conoce muy bien la política de México. De hecho, el banco en el cual se hizo millonario sería el primero de Wall Street en escuchar a Andrés Manuel López Obrador.

El banquero entiende - en este sentido Videgaray ha sido muy hábil - lo complejo que sería que la renegociación del TLC se realice en paralalelo a un cambio de gobierno en México y a una elección de medio termino en EU, ambos escenarios del 2018.

Goldman Sachs además tiene fuertes intereses en México igual que otros colosos del mundo financiero como Black Rock, que insiste en su cabildeo subterráneo para designar al próximo gobernador del Banco de México.

Esta situación convierte a Cohn en un aliado indispensable. Sería muy ingenuo pensar que el asesor está alejado de la entidad bancaria que inventó la Reserva Federal y que vuelve a ser llamada por la prensa especializada como "Goverment Sachs" por la cantidad de funcionarios que ha colocado en la actual administración.

De hecho, un importante empresario mexicano de la banca que visitó a Cohn recientemente cuenta la historia de que en su escritorio tiene tarjetas personales de la Casa Blanca pero, exactamente al lado, también aparecen las de Goldman. En el frente un simple rotulo: "advisor".