El PRO mide a Franco Bagnato en Mar del Plata ante la gravedad de la situación de Arroyo

La idea del gobierno es medirlo y evaluar una posible candidatura en el distrito más complejo.


Franco Bagnato.

En el gobierno de María Eugenia Vidal exploran el nombre de Franco Bagnato -actual director de Radio Provincia- para contener la crisis de Mar del Plata, la ciudad con mayor número de electores después de La Matanza.


En el equipo político de la Gobernadora buscan alternativas para una de las ciudades más complejas en términos de gobernabilidad. Tienen en claro que la gestión de Carlos Arroyo no logra hacer pie y temen que los conflictos se profundicen durante el año.

La idea del gobierno es comenzar a medirlo y que eventualmente pueda convertirse en una alternativa de Cambiemos en ese distrito. En caso de que traccione en el electorado, el director de la radio pública bonaerense podrá ser concejal y luego aspirar al Ejecutivo.

Bagnato tiene un perfil completamente opuesto al de Arroyo. Pausado y tranquilo, la gente todavía recuerda su programa ‘Gente que busca gente', un éxito de la televisión argentina que posibilitaba encuentros entre familiares.

Previsor al momento de armar la lista en 2015, Arroyo ubicó a su hijo -Guillermo- como primer concejal y será quien pueda sucederlo en caso que la gobernabilidad en esa provincia llegue a un punto límite.

La gestión de Arroyo es una de las más complejas para Cambiemos. "Era el candidato que teníamos en 2015", suelen decir en La Plata un tanto resignados.

La semana pasada circuló en Mar del Plata un informe del Grupo de Estudios del Trabajo de la facultad de Ciencias Económicas que indicó que el 30,6% de los marplatenses está bajo la línea de pobreza. Según el informe, la ciudad tiene más de 190 mil habitantes por debajo de la línea de pobreza y 43.000 indigentes (7%).

"Probablemente esas cifras sean ciertas", dijo Arroyo quien aseguró que la pobreza es "estructural". Según el alcalde, "esto se debe a la falla del sistema educativo de los últimos 50 años en la Argentina".

Por lo pronto, Arroyo siente la indiferencia del gobierno. La semana pasada mandó un mensaje que preocupó en el gobierno: aseguró que se postulará para los comicios de 2019 y se mostró confiado: "Voy a ganar otra vez".

Quien le salió al cruce fue Marcelo Artime, un hombre cercano al ex intendente, Gustavo Pulti, quien aseguró que pedirá que una junta médica "dictamine sobre la salud del intendente" tanto psíquica como física para saber "si está en condiciones de gobernar".

Según detalló el diario La Capital, Artime difundió un escrito en el que sostiene que "el gobierno municipal es noticia por las incoherencias y comportamientos extraños del intendente". En el mismo comunicado, que enumera una serie de acciones polémicas del Ejecutivo local, se detalla que Arroyo "lanzó su campaña para una incierta reelección" cuando la ciudad se encuentra "desconcertada por la poca seriedad de un gobierno que no hace nada".