Universidades salen en defensa de los migrantes


Ateneos para defensa legal de los inmigrantes
Red de universidades México-EEUU brindará asistencia y ayuda

Una protesta contra el muro de Trump en México

Una red de unas 200 universidades de México y Estados Unidos acordaron forman un frente de defensa legal para los inmigrantes ante el riesgo de deportaciones.
Se trata de una medida para contraponer herramientas defensivas a las nuevas directivas del presidente estadounidense, Donald Trump, que ha endurecido su política contra los indocumentados. El plan, titulado "Inmigración en tiempos de Incertidumbre", es encabezado entre otras por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el principal ateneo de este país y la estadounidense Northwestern University, una de instituciones académicas privadas y cristianas más conocidas de Estados Unidos.
Se trata brindar a los migrantes una "red de protección" para poder defenderse ante cualquier arresto arbitrario que pueda conducir a una expulsión y de evitar que los tribunales fallen en contra de los mexicanos y centroamericanos que carecen de documentos para residir en ese país.
Es la oportunidad de "saldar su deuda histórica con la diáspora mexicana, que en conjunto representa una economía casi tan grande como la de México", afirmó el sitio web "mexicomigrante.com".
El anuncio fue hecho durante un encuentro titulado "Inmigración en tiempos de incertidumbre", celebrado en la ciudad de Seattle, Washington, en el cual se anunció que se dará información sobre sus derechos a los migrantes, sobre cómo cuidar a su familia y tener en orden sus documentos.
Se contempla difundir un listado de organizaciones y abogados "pro bono" en Estados Unidos que pueden representarlos frente a autoridades migratorias y de realizar vistas con apoyo de los consulados para ayudar a mexicanos en dificultades.
En la estrategia participan también la Comisión Nacional de Derechos Humanos, la Secretaría de Relaciones Exteriores y las representaciones de la UNAM en Estados Unidos.
La reunión fue organizada por el Programa de Apoyo a los Mexicanos en el Extranjero, que encabeza el ex Procurador General de la República, Jorge Madrazo, con el auspicio de la Sección Estadounidense del Instituto Iberoamericano de Derecho Constitucional.
Hace unos días, el rector de la UNAM, Enrique Graue, llamó a defender a los universitarios mexicanos que estudian en Estados Unidos ante "la ola xenofóbica" de la administración Trump y unas 140 universidades públicas estadounidenses decidieron sumarse a esta idea.
Joseph Castelberry, Presidente de Northwest University y Francisco Trigo, Coordinador de Relaciones Internacionales de la UNAM, señalaron que se buscan "acciones concretas para fortalecer la estrategia de alianzas estructurales con las comunidades mexicanas".
El plan va todavía más allá de la defensa jurídica de los migrantes, y busca realizar acciones orientadas a "educar a la sociedad estadounidense y sus grupos de influencia" la tesis de que su país está formado por inmigrantes y la "enorme aportación económica y cultural de la inmigración latina".
Así también, se pretende dar relevancia al papel de los mexicanos "en la historia y fortaleza de Estados Unidos" en sectores como la agricultura, la hospitalidad y la construcción.
"Los inmigrantes están renovando la fe y los valores de Estados Unidos y no sólo de la fe cristiana, sino de lo que lso sociólogos llaman la religión social", dijo Joseph Castleberry, presidente de la Universidad de Northwest.
"Las órdenes ejecutivas nunca arreglarán el dilema de la inmigración. Lo que necesitamos es una solución legislativa", afirmó Castleberry, quien estimó que la amenaza de deportación de 11 millones de personas "es un teatro político" que desconoce "la prioridad de mantener unidas a las familias". Los "dreamers", jóvenes estudiantes que llegaron desde niños a Estados Unidos como indocumentados y ahora se benefician de un programa llamado "DACA" para residir legalmente y poder inclusive trabajar, es uno de los focos de atención del programa, ante el riesgo de que sean también víctimas de la deportación.
Además de que se teme que este beneficio sea levantado en el futuro por Trump, existe la preocupación de que el gobierno tiene en su poder la base de datos de las familias de los "soñadores", casi 800.000, la mayoría mexicanos.