Según el NY Times la mayoría apoya las deportaciones y el retroceso en políticas de género



Pánico por el riesgo de masivas deportaciones

La Casa Blanca elabora un plan final. La comunidad LGBT teme



Las deportaciones masivas de inmigrantes indocumentados pueden convertirse en un



"Mass deportation" o deportaciones masivas, es la inquietante expresión que en estas horas agita a millones de inmigrantes irregulares en Estados Unidos, que temen una oleada de expulsiones masivas sin precedentes.

Como la comunidad LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y transexuales), que teme una ofensiva contra los derechos difícilmente conquistados en los últimos años, y con la Casa Blanca que por primera vez admitió un inminente cambio de ruta sobre el uso de los baños en las escuelas públicas por parte de los transgénero.

Pero es la presión sobre los inmigrantes la que preocupa por estas horas, con el New York Times que habla de un "ataque a los valores norteamericanos". Aunque la mayoría de los ciudadanos -según los sondeos- están de acuerdo con establecer reglas más duras.

El fantasma de las repatriaciones forzadas de personas sospechadas de haber cometido delitos menores sólo aumenta las tensiones con México, adonde llegan para una visita oficial el jefe de la diplomacia estadounidense Rex Tillerson (al que Trump recibió poco antes de su partida) y el secretario para la Seguridad Nacional John Kelly, en un intento por mejorar las tensiones.

Tensiones en las relaciones que impulsó el presidente Donald Trump por la cuestión del muro y la inmigración.

El malestar creciente culminó con la cancelación de la visita oficial a la Casa Blanca del presidente mexicano Enrique Pena Nieto. Todo ocurre mientras se espera el famoso 'aviso de prohibición-bis'. En la Casa Blanca se va definiendo el marco del nuevo decreto que prohibirá el ingreso a Estados Unidos a los que lleguen desde siete países de mayoría musulmana (Iran, Irak, Siria, Libia, Somalia, Yemen, Sudán). Esta vez el campo de aplicación sería más circunscrito y quedarían excluidos de la prohibición los residentes permanentes y los que poseen la "green card" (documento de ciudadano).

Se espera el anuncio para el fin de esta semana. Según rumores, se está finalizando la redacción del texto para evitar cualquier tipo de objeción de parte de los jueces.

De acuerdo al entorno de Trump, esta vez está prohibido cometer errores.

Por ese motivo, la redacción de la nueva medida -originalmente escrita por miembros del equipo de transición de Trump- fue confiada al consultor legal del presidente norteamericano, Don McGahn. Y, a diferencia del primer decreto, estaría en curso una reunión con miembros republicanos del Congreso, para poner a punto un texto 'blindado' y compartido.

El resultado del caso es considerado crucial para el futuro de la presidencia Trump.