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Decenas de miles de griegos de a pie, embargados y desalojados por Bancos extranjeros


Los griegos se sienten traicionados por una ola de embargos



Michalis Hanis ha luchado para pagar su hipoteca en un suburbio de Atenas desde que su jubilación cayó un 35%.

Durante 23 años, Michalis Hanis, un contador jubilado, cumplió puntualmente con los pagos para la hipoteca de su pequeña casa en un suburbio de Atenas. Eso fue hasta que sobrevino la crisis económica de Grecia.

Como parte de las medidas para reducir el gasto exigidas por los acreedores de Grecia, el gobierno recortó la jubilación de Hanis en un 35 por ciento. Ahora, se ha unido a decenas de miles de griegos que luchan por salvar sus hogares ante una oleada repentina de embargos este año, lo cual ha desatando protestas en todo el país.

“Es como una película de terror”, dijo Hanis, de 63 años. “Nunca puedes descansar. Yo simplemente quiero proteger mi hogar”.

Los acreedores del país han presionado al gobierno para que permita que se subasten las propiedades de deudores, para recaudar miles de millones de euros que podrían ser usados para apuntalar a los inestables bancos griegos. Los bancos tienen 108 mil millones de euros, o casi 119 mil millones de dólares, en préstamos incobrables.

De ellos, el 41 por ciento son hipotecas morosas.



Manifestantes afuera de tribunales griegos han bloqueado docenas de embargos en semanas recientes. (Alexandros Beltes/European Pressphoto Agency)

El desafío es abordar el problema de los préstamos incobrables en una forma que ofrezca algo de esperanza a deudores como Hanis, pero sin socavar el sistema bancario.

El país ha recibido tres rescates financieros por un valor superior a los 300 mil millones de euros en el curso de los últimos seis años. Desde que firmó el tercer paquete de rescate en 2015, el Primer Ministro Alexis Tsipras tiene menos influencia para oponerse a los acreedores.

En la primavera, el gobierno levantó una prohibición sobre la venta de hipotecas y préstamos morosos a pequeños negocios. En el verano, se aprobaron nuevas leyes que permitían que los bancos ejecutaran hipotecas si los deudores eran considerados poco cooperadores.

Los griegos están furiosos y se sienten traicionados.

Todos los miércoles, cuando se realizan las subastas de propiedades embargadas, manifestantes se congregan afuera de los tribunales griegos, donde bloquean el acceso al personal legal, irrumpen en las salas del tribunal y se enfrentan con la policía antidisturbios.

Las protestas han bloqueado docenas de embargos en semanas recientes.



Luego de enfrentamientos violentos en una subasta hipotecaria que se iba a hacer en Thessaloniki en octubre, notarios griegos dijeron que ya no asistirían a las subastas para residencias primarias.

Las negociaciones entre Grecia y sus acreedores han aludido a la enorme carga que han puesto los préstamos incobrables sobre los bancos griegos, pero el asunto sigue sin resolverse. Hasta que se halle una solución, los bancos serán incapaces de volver a inyectar dinero a la economía.

Autoridades de los países de la Eurozona, el Banco Central Europeo y el FMI han señalado a los préstamos incobrables como un problema significativo, al pedir que se tomen medidas severas contra deudores incumplidores.

Las autoridades bancarias griegas proponen que las subastas se realicen electrónicamente para superar el problema planteado por manifestantes furiosos en los tribunales.

Mientras tanto, los propietarios de casas como Hanis siguen en el limbo. Una vez que se redujo su jubilación, los bancos le aconsejaron que sacara préstamos nuevos para pagar los anteriores.

“Sólo más deuda para pagar la deuda vieja, pero ¿qué más podría hacer?”, dijo.