Con la economía que no arranca el macrismo estrena discurso de campaña: "Cambiemos o vuelve el populismo"

El macrismo estrena discurso de campaña: "Cambiemos o vuelve el populismo"
El oficialismo repite la estrategia de 2015 para intentar aprovechar el rechazo a Cristina.




La reunión entre las cúpulas del PRO y la UCR, que encabezó Mauricio Macri en la Quinta de Olivos, sirvió para que el oficialismo estrene -o reestrene porque en rigor es el mismo del 2015- el discurso para la campaña electoral. "Cambiemos o vuelve el populismo", parece ser la línea que bajó la Casa Rosada para volver a instalar la polarización con el kircherismo.


Con una economía que no arranca y encuestas que lo muestran tercero en la provincia de Buenos Aires, el Gobierno se inclina por apostar a la estrategia de confrontar con Cristina Kirchner.


Así se entiende el discurso que desplegaron esta mañana los radicales invitados al asado en Olivos, liderados por Ernesto Sanz. "Está claro lo que se planteó en 2015 eran dos modelos de país, dos modelos de vida, por lo cual es probable que se vuelva a plantear este año porque el peronismo no ha podido salir de la trampa del kirchnerismo, que sigue dominando ese escenario", indicó el mendocino, que insistió también con la pesada herencia.


Al respecto, agregó que el kirchnerismo propone "volver hacia atrás y recuperar el populismo que tanto daño nos hizo" y Cambiemos plantea "el progreso en serio, orden económico, federalismo y respeto institucional". "Se vuelve a poner este juego este año, el avance del kirchnerismo pondrá nuevamente a la sociedad en estas dos opciones, y en 2015 eligió mirar hacia adelante y ahora lo va a volver a ratificar", completó Sanz.



El macrismo busca así sacar ventaja de la imagen negativa de Cristina (que también tiene una interesante intención de voto de alrededor del 30% en la provincia de Buenos Aires), pero también bloquear cualquier intento de reconstrucción del PJ, pegándolo al kirchnerismo. La estrategia se completa con el también obvio intento de borrar del escenario a Sergio Massa y cualquier otro candidato que busque una “tercera vía”.



Se trata de una estrategia elemental pero que ya le resultó efectiva a Cambiemos en 2015 y que ahora busca repetir. Se sabe que Macri necesita sí o sí ganar las elecciones en la provincia de Buenos Aires para tener chances serias de que se le abra la puerta de la reelección.



A favor del oficialismo para poder a apostar a esta estrategia es que en la Casa Rosada manejan encuestas que muestran que por ahora una parte importante de la sociedad tiene paciencia en esperar la recuperación económica. Por lo tanto, creen que ese no sería un factor determinante, como sostiene la oposición que centra su discurso en los problemas económicos.





La otra apuesta es la obra pública, que Macri busca poner en el centro de la gestión. El Presidente le ordenó a Rogelio Frigerio que en los próximos seis meses se concentre en reactivar la obra pública y se olvide de los temas políticos. En definitiva, tras la salida de Daniel Chaín de la Secretaría de Obras Públicas le pidió que se convierta más un ministro de esa área que en ministro del Interior. Al menos hasta que le surja otro conflicto político importante con el peronismo.