Para Dujovne, el principal desafío es reducir el gasto



El 20 de diciembre el nuevo ministro de Hacienda Nicolás Dujovne publicó una columna titulada "Macri, ante los desafíos de un mundo más exigente" en el diario La Nación. Para el economista, uno de los principales desafíos es reducir el gasto. "Si el Gobierno lograra mantener el gasto congelado en términos reales por los próximos cinco años y la economía creciera 3% por año, el gasto en relación con el PBI bajaría de 45% a 39% en 2021", planteó. "Y si esa estabilidad del gasto permaneciera por diez años, caería hasta 34% del PBI en 2026", agregó.

"En el primer caso, la reducción en el gasto alcanzaría para eliminar todo el déficit fiscal. En el segundo, para eliminar el déficit, bajar las alícuotas de Ganancias, quitar el impuesto a los débitos y créditos y bajar los impuestos al trabajo a la mitad", detalló.

Dujovne se refirió al programa económico del Gobierno en 2016, el cual definió como un "esquema en el cual se espera que el sector privado invierta y prospere sobre la base de incentivos y ya no por la combinación de subsidios y hostigamiento".

Al mismo tiempo, añadió que "el programa inicial debe ser continuado por otro que defina la gestión ya no por la negativa, sino por determinados objetivos concretos y por una descripción metódica acerca de cómo serán alcanzados". En cuanto a esto, aconsejó "llenar el vacío programático y comunicacional de manera coherente", lo cual estimó debería ser "el objetivo número uno del Gobierno".

Dujovne destacó que "la principal duda de los inversores en materia fiscal se refiere a la capacidad del Gobierno de reducir el déficit". "En lo fiscal, el Gobierno se debate entre tres objetivos en conflicto: bajar el déficit, minimizar los impuestos distorsivos e incrementar el gasto en infraestructura", señaló.

En cuanto al gasto, el economista mencionó que "una ley de responsabilidad que establezca parámetros en el mediano plazo (incluyendo el gasto de las provincias) y que fije cómo se repartirá la mejora fiscal que provocaría la contención de las erogaciones (entre la reducción del déficit y la eliminación de impuestos) podría ser negociada con la oposición y despejaría en buena medida la duda de los inversores acerca de la solvencia fiscal de la Argentina. Ello abarataría el financiamiento para el Gobierno, las empresas y las familias".

Al referirse a la política energética, cuestionó que "las regulaciones que gobernarán el sector en el largo plazo aún no han sido establecidas". Y añadió: "Parte de ese problema se resolvería si el sector pudiera avanzar hacia una 'contractualización' de la relación entre los productores y los consumidores de energía. Para que el sector pueda 'contractualizarse' hay que definir la regulación. Los efectos sobre la inversión serían notables".

Finalmente, Dujovne habló del comercio internacional y se refirió otra vez a la ausencia de comunicación. Sin embargo, afirmó que el plan del Gobierno es "eliminar gradualmente la protección que hoy genera que los argentinos enfrenten sobreprecios insoportables cuando consumen electrónicos, prendas de vestir, juguetes y otros bienes". El funcionario explicó que "ese sobrecosto será removido gradualmente junto con la disminución de la protección en esos sectores. Y la forma de institucionalizarlo vendrá de la mano de la firma de acuerdos de libre comercio, donde el sendero de convergencia hacia la apertura, de 10 o 15 años, quedará establecido".