Después de la reunión con Macri, el imitador ya no es como De la Rúa, es cool, rápido y habla bien

Después de las burlas, ahora el falso Macri tiene mucha mejor modulación y ya no lo ridiculiza al presidente.

Tinelli y Freddy Villareal

Nadie desconoce el poder de Tineli en tanto instalador de subjetividades. El gobierno lo sabe, y le tema, por eso Macri le pidió la reunión. Si Tinelli de repente dice en un programa: "Me vino la boleta de la luz... uhhh" esa frase y una cara, ante 4 millones de personas, mueven el tablero de las percepciones. Si Tinelli llegara a decir; " Tengo miedo que me echen del laburo... porque vieron que echan a todos...." o "fui al súper... no se puede creer los precios... están locos", bastará para que la realidad contruida por las percepciones se complique y mucho para Macri.

El humor es algo muy serio, y las últimas imitaciones de Macri, en el programa de Tinelli, mostrando un presidente cansado, lento, con poca proactividad y reacción, generaron terror en el gobierno que temen que Macri sea percibido como De la Rúa.

Ese terror, fue el que se materializó en los ataques por parte de Trolls (PROlls ?) que según el entorno de Tinelli vienen del propio macrismo.

De ahí el apuro de Macri por encontrarse con Tinelli y negociar una tregua

Después de la cumbre del miércoles en la Quinta de Olivos, Marcelo Tinelli bajó el tono de las burlas a Mauricio Macri y presentó anoche a su programa a un imitador suavizado del presidente, sin ridiculizarlo por la falta de modulación.


Un día después del promocionado encuentro, donde el Presidente y el conductor televisivo limaron asperezas, un "Macri" mucho más moderado, sin caída de pantalones ni estridencias por el estilo, lució durante unos diez minutos en el popular ciclo de Canal 13.


Fredy Villareal, el imitador presidencial, apareció -al ritmo de la canción Friends will be friends, de Queen- vestido con traje y sin "la papa en la boca", como el falso Macri le "cuestionó" al vicepresidente de San Lorenzo.

"Gracias, ayer que me recibió, hoy que esté acá me encanta", retribuyó el popular conductor al presentar al imitador, quien a diferencia de otras ocasiones, esta vez no lució disfraces ni apareció en ropa interior. "Qué lindo que la pasamos, la verdad que me encantó que hayas venido. Había que juntarnos porque la Argentina es la Argentina del diálogo", dijo el imitador, con poca gracia.

Además, la imitación mejoró notoria y manifiestamente la modulación en el habla, aunque insistió en los chistes y referencias al ahorro de energía, aunque ahora casi llevando el mensaje presidencial al público.

Al pasar, el falso Macri se permitió un único chiste sobre el fallido intento de Tinelli de conseguir la presidencia de la AFA o la Superliga. "Uno fue Presidente, el otro no", lo chicaneó.

"Quiero que siga viniendo", pidió Tinelli al despedirlo, y reiteraron la escena del Snapchat, con el que ambos se divirtieron en Olivos, deformándose los rostros en el celular del conductor.

Tinelli había acusado al Gobierno de utilizar "trolls" para atacarlo a través de Twitter, en respuesta a las sátiras a las que lo sometió al mandatario, mientras éste se quejaba en un reportaje que le realizó Joaquín Morales Solá para La Nación: "Tinelli me satiriza de mala manera ante tres millones de personas".