Romario se desmarca de la destitución de Dilma



EN BRASIL ENCABEZA UN GRUPO DE SENADORES QUE VOTO LA SUSPENSION DE DILMA PERO AHORA DUDA SOBRE SU DESTITUCION


Lo que motivó esa gambeta son las grabaciones en las que aliados de Temer confiesan que era necesario derrocar a Dilma para garantizar la impunidad de decenas de dirigentes antipetistas envueltos en la corrupción.

Por Darío Pignotti


Desde Brasilia

Romario comenzó a jugar para Dilma. Desde que llegó al Senado el ex atacante de la selección brasileña, recordado por su talento para sorprender a zagueros que lo doblaban en altura, demostró ser un político astuto.

Romario causó revuelo al declarar que luego de haber apoyado la apertura del impeachment contra Dilma Rousseff ahora, al igual que otros parlamentarios, comenzó a revisar su punto de vista. El “Bajito” ya no descarta votar a favor de la inocencia de la mandataria en el proceso que se instruye en el Senado, mientras su sucesor Michel Temer gobierna interinamente.

Lo que motivó esa gambeta con la que comenzó a desmarcarse de las filas golpistas son las grabaciones –parcialmente publicadas en la prensa– en las que aliados de Temer confiesan que era necesario derrocar a Dilma para garantizar la impunidad de decenas de dirigentes antipetistas envueltos en la corrupción en perjuicio de Petrobras.

Ayer miembros del bloque del Partido de los Trabajadores leyeron en el Senado un trecho de esas cintas en la que fue registrado Romero Jucá, a quien Temer confió parte de las articulaciones para derrocar al gobierno elegido.

Hubo un instante de silencio cuando concluyó la lectura de esa transcripción a las 18.55 horas, luego de casi 9 horas de deliberaciones y peleas. Ningún miembro del bloque oficialista se animó a justificar semejante evidencia de la trama tejida para voltear a Rousseff.

Quien hizo uso de la palabra fue Fátima Bezerra, una aguerrida senadora del estado nordestino de Rio Grande do Norte conocida por su oratoria sin retórica.

“Esto que acabamos de escuchar es sencillamente horroroso”, se indignó la petista. “Los audios están revelando cosas repugnantes que shockeraon al país y al resto del mundo, esos diálogos son fundamentales para probar la inocencia de nuestra presidenta de manos limpias. Estoy viendo en las calles un sentimiento popular de indignación que crece contra el usurpador Temer.”

La ley establece que el juicio político puede prolongarse por el tiempo que sea necesario, pero el oficialismo está advertido de los estragos causados por las cintas y las disputas entre los bandos que sustentan al Gobierno hacen imperioso acortar el plazo del impeachment.

“Están queriendo acelerar este proceso, estrán intentando restringir el derecho de defensa de una presidenta”, denunció la senadora Vanessa Grazziottin, del Partido Comunista.

Con el control de la presidencia y la relatoría de la Comisión el oficialismo intenta imponer un calendario abreviado para que haya un veredicto a fines de julio. De ese modo el inicio se intenta garantizar que en la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos, el 5 de agosto, Temer sea el presidente definitivo y no interino.

Fuentes del Comité Olímpico Internacional expresaron ayer a medios brasileños su preocupación ante la inestabilidad política imperante, sumados a la epidemia del virus Zika, la violencia policial y la repercusión internacional del estupro al que fue sometida una chica de 16 años.
Preocupación

“Sí preocupa, hay preocupación” ante la posibilidad de que Rousseff sea declarada inocente en el proceso del Senado, reconoció ayer el actual jefe de gabinete Eliseu Padi- lha, dado que junto a Romario hay otros legisladores que insinuaron cambiar de camiseta en la nueva votación que puede ocurrir a fines de julio, como quiere Temer, o en agosto como plantea el PT que ayer anunció que llevará el caso al Supremo Tribunal Federal.

Entre los parlamentarios proclives a revisar su posición están Cristovam Buarque, del Partido Popular Socialista y Acir Gurgacz, del Partido Democrático Trabalhista. Romario, Buarque y Gurgacz votaron para que Rousseff sea separada de cargo el 12 de mayo pasado cuando la oposición obtuvo hubo 55 sufragios. Si los tres cambiaran de opinión la presidenta volverá al Planalto, pues para declararla culpable se requieren por lo menos 54 votos.

Ayer Romario presentó su renuncia a la Comisión Especial de Impeachment en otro gesto que lo acercaría a Dilma y que desnuda las contradicciones en el todavía claramente mayoritario bloque oficialista.

Hace menos de un mes el senador “Bajito” que condujo a la selección campeona del mundo en 1994, había planteado una vehemente justificación del inicio del juicio a Dilma, “por haber violado la Constitución y las leyes de presupuesto y de responsabilidad fiscal”.

Su giro no es el de un político de convicciones, más bien es la adaptación al cambio de ritmo de un partido en el que luego de 21 días en el gobierno Temer desmostró ser un fiasco y Dilma ha conquistado una cierta popularidad en sectores de la sociedad que pese a no simpatizar con ella reivindican el respeto a la soberanía popular. Anoche la presidenta suspendida viajaba a Rio de Janeiro donde iba a participar en un convocado por organizaciones de mujeres, agrupaciones que el miércoles marcharon en San Pablo contra Temer y la violencia sexual, donde fueron reprimidas por la Policía Militarizada.

Mientras tanto sindicatos y movimientos populares anunciaron una movilización nacional en defensa del gobierno elegido democráticamente para el 20 de junio, en la que no se descarta que hable Luiz Inácio Lula da Silva.