Aumentaron hasta un 53% las importaciones en rubros textiles

Son sectores textiles que emplean cientos de trabajadores, producen nacionalmente, sin embargo el primer trimestre del 2016 los dejó muy preocupados ante la avalancha real de importaciones. La Asociación Obrera Textil tuvo una dura reunión con el Ministro Cabrera a tal punto que lo interpeló sobre "si le parecía viable o no la industria textil".

Desde Enero que el Ministerio de Producción afirma que está protegiendo al sector pero los números no lo reflejan.


Apertura de Importaciones

El dato corresponde a la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria - CIAI - sobre un sector de indumentaria para el invierno. Sobre casi 10 posiciones aduaneras el año 2015 entre Enero y Abril se importaron 30 Millones de USD en mercadería mientras que en el mismo período del 2016 se importaron 48 Millones de USD (un 58,6% en moneda ó un 44% en Kilos) según indica el informe al que accedió Mundo Empresarial.
Interna en el Ministerio de la Producción

"Este lunes nos vamos a juntar los cuatro gremios del sector con las cámaras empresarias para definir una postura en común. La disputa salarial por paritarias nos mantiene lógicamente enfrentados pero al mismo tiempo hay mucha preocupación por el futuro y eso exige nuestra unidad”, definió José Listo, secretario de la Asociación Obrera Textil (AOT) ante Página/12. La supervivencia de la actividad textil, en un mundo con costos asiáticos, es una decisión política.

Por eso, gremialistas y empresarios pidieron al Gobierno días atrás un guiño que se demora en aparecer. La semana que viene comenzarán a diagramar un documento con las demandas del sector. Hacia adentro del Ministerio de Producción gana espacio la disputa entre un sector más proteccionista que encabeza el secretario de Industria y hombre de la UIA, Martín Etchegoyen, y uno más liberal y del riñón PRO que encarna el secretario de Comercio, Miguel Braun.

Como informó este diario en su edición del lunes, mientras la producción textil se redujo en el año alrededor de 20 por ciento, las importaciones subieron 6 por ciento. Particularmente, las compras externas de prendas de vestir subieron 18 por ciento en general.


Esa aparente paradoja, en donde la producción local y las ventas caen, pero en cambio se incrementan las importaciones, es una señal de alarma para el sector, en donde no se registran despidos masivos pero sí desvinculaciones a cuentagotas, explican desde el ámbito empresario.

La semana pasada, los gremios y las cámaras empresarias textiles mantuvieron una tensa reunión con el ministro de Producción, Francisco Cabrera. El planteo fue directo: “Recordamos muy bien lo que nos pasó en los 90 y por eso queremos saber si para ustedes esta industria es viable”, le dijeron al funcionario y a sus colaboradores. “Nosotros no somos los 90”, respondió Cabrera. En ese década, la Asociación Obrera Textil pasó de 100 mil a sólo 16 mil afiliados en el marco de un industricidio.