Tesoro necesita colocar $ 160.000 M este año para cerrar déficit fiscal


Por: Jorge G. Herrera



Federico Sturzenegger
Con la gran colocación de deuda que hizo el Gobierno en el exterior no sólo logró conseguir los dólares para afrontar el pago a los fondos buitre sino también para cubrir los vencimientos en moneda extranjera de este año. De modo que la preocupación ahora sólo gira en cómo satisfacer las necesidades de financiamiento en pesos. Según los cálculos de las principales consultoras en 2016 el Tesoro necesita cubrir aproximadamente $ 160.000 millones.

Por un lado está claro que el déficit primario (antes del pago de intereses) será más alto este año que en 2015. Según el Palacio de Hacienda en 2016 el rojo fiscal se aproxima a $ 360.000 millones (un 4,8% del PBI) cuando el año pasado fue inferior a $ 240.000 millones. Cabe considerar que el déficit no incluye el aumento de los gastos devengados pero no pagados en 2015 que serán cancelados en 2016.

Más allá de que no se conoce aún la letra chica de cómo se alcanzará el déficit proyectado para este año (como por ejemplo, cuáles recursos aumentarán, qué pasará con los gastos, cuál es el costo de los nuevos planes sociales, cuánto se ahorrará en subsidios, o el impacto fiscal del plan de infraestructura) las necesidades de fondos para hacer frente al rojo fiscal y los vencimientos de deuda ascienden a unos $ 460.000 millones. Para ello el ministerio de Hacienda y Finanzas cuenta con $ 160.000 millones por parte del Banco Central (Aportes al Tesoro más Transferencia de utilidades). Vale señalar que el titular del BCRA, Federico Sturzenegger, había pedido que no le demandaran más de $ 100.000 millones, para así ayudarlo a cumplir su plan monetario (en 2015 fueron casi $ 180.000 millones) frente a los requerimientos del jefe de Hacienda, Alfonso Prat Gay, por lo que tuvo que laudar el presidente Macri fijando el monto de los $ 160.000 millones. Además cuentan con la participación de la ANSES que aportaría unos $ 40.000 millones.

Algunos contemplan ingresos provenientes de los organismos financieros internacionales por algo más de $ 40.000 millones. También no puede soslayarse que una vez cancelado todo el tema buitres al Tesoro le quedarían más de u$s 3.500 millones disponibles (lo que hoy sería equivalente a unos $ 53.000 millones). Esto explicaría por qué aprovecharon a tomar muchos más fondos de los necesarios para los buitres y ahora señalan que desestiman volver a los mercados externos este año. De modo que aún faltarían conseguir más de $ 160.000 millones para cubrir los compromisos en pesos.

Aquí entran a jugar también otros factores como el blanqueo, que sustituiría en parte la emisión de deuda. Además el fisco sigue recaudando vía el impuesto inflacionario, por lo que tampoco habría mucho aliciente, este año, en derrumbar la tasa de inflación porque implicaría achicar una importante fuente de recursos para el Tesoro.

Ahora bien, si la idea es ir a buscar al mercado local cerca de $ 160.000 millones no será inocuo. Si Hacienda aspira a conseguir todos estos pesos de la plaza doméstica se intensificará así la competencia por los pesos y aumentará el "crowding out" al crédito privado, con el consiguiente efecto sobre el nivel de actividad.

Lo que está cierto, en virtud del accionar del equipo económico es que este año, por lo menos, recurrirá a cambiar las fuentes de financiamiento del Tesoro (y no tanto a recortar el gasto). Los últimos años del anterior Gobierno casi el 70% de las necesidades de financiamiento las cubría el BCRA y el resto vía colocaciones de deuda. Ahora con Cambiemos la asistencia del BCRA se restringe a menos del 30% y el resto a emisiones de deuda local y en el exterior.