El radical le llevó un mensaje del Presidente. Carrió ayer advirtió que hay cobertura de todos los partidos al empresario.
Ernesto Sanz ingresa a la Quinta de Olivos la semana pasada.
El radical Ernesto Sanz fue enviado por Mauricio Macri a tantear una tregua con el empresario Cristóbal López, en medio de una guerra de denuncias judiciales, la pelea por el juego y las críticas al Gobierno en el canal de noticias del empresario.
El encuentro entre el ex senador mendocino y el dueño del Grupo Indalo sucedió días atrás en el Hipódromo de Palermo, más concretamente en uno de los palcos de lujo que dan a la pista y que suelen utilizarse para almuerzos ejecutivos reservados. En la reunión también participó el socio de López y quien está a cargo de los medios del grupo, Fabián de Sousa.
Sanz y López tienen una vieja relación de cordialidad. De hecho, antes de las elecciones primarias del año pasado los asesores del radical le recomendaron que aprovechara que Macri hasta ese momento no criticaba al empresario (de hecho fue uno de los temas que usó Gabriela Michetti en la interna porteña del PRO) e hiciera un pronunciamiento público duro en contra del juego, es decir contra Cristóbal. Sanz se negó porque no quiso romper la relación.
Aunque trascendió que Macri venía evitando gestos de acercamiento con López, ahora el Presidente decidió aprovechar ese vínculo de Sanz y lo mandó a tantear la posibilidad de una tregua.
El mensaje que trasmitió el mendocino fue que Macri quiere que López pague la deuda de 8 mil millones de pesos que sus empresas tienen con la AFIP. Le indicó también que en el Gobierno entienden que es un empresario que trasciende al kirchnerismo (aunque no lo consideran cercano), que no creen que sea otro Lázaro Báez y deslizó que no habrá una persecución contra él.
Sin embargo, más allá de la cordialidad del encuentro, no hubo acuerdo por ahora.
Sanz, Carrió y Macri.
Acaso advertida de estos movimientos, Elisa Carrió -la socia en Cambiemos de Macri en Sanz- afirmó anoche que Cristóbal “va a terminar preso” y aseguró que “el presidente no va a acordar” con el dueño de Indalo.
Nada inocente, la diputada nacional indicó que “la cobertura” que tuvo López durante los últimos años es porque “le ha dado plata a todos los partidos políticos, excluida la Coalición Cívica”. Es decir también la UCR de Sanz y el PRO de Macri. Consultada sobre si creía que también le dio plata al partido del Presidente, Lilita se cuidó de una declaración explosiva: “desconozco, desconozco, en algunos casos”.
Cambios en los medios de López
A pesar de esos contactos informales entre López y el Gobierno, el Grupo Indalo decidió reforzar la línea crítica de su canal de noticias C5N con la incorporación de Víctor Hugo Morales en el segmento de 18 a 21, con lo que el medio suma una nueva voz opositora fuerte contra Macri.
Al mismo tiempo, López y De Sousa decidieron reforzar el perfil periodístico de C5N (que a diferencia de los otros medios del Grupo mantiene la postura anti Macri) con el desplazamiento de Francisco “Paco” Marmol de la Dirección de Contenidos, más inclinado al formato descontraturado. Su reemplazante es Marcelo Salomone, el histórico gerente de noticias del canal, heredado de los tiempos de Daniel Hadad.
Al respecto de Hadad, los directivos de Indalo decidieron hacer caer la opción de recompra que intentó el ex dueño del canal y Radio 10. Aparentemente, Hadad habría ofrecido unos 20 millones de dólares, menos de la mitad de la cifra que pagó López en 2012. Como una manera de rechazar la oferta, De Sousa le pidió 100 millones de dólares. En medio de la pelea con el Gobierno, en Indalo consideran a los medios como activos estratégicos del Grupo.
