Macri quiere hacer tiempo con el debate por los despidos y el kirchenrismo pide tratarlo el miércoles

En Cambiemos hablan de invitar a todos los sectores. Massa tiene el bloque dividido y el kirchnerismo pidió sesión especial.



Massa, una vez más árbitro de Diputados.


El debate por la ley de despidos llegó a Diputados y el panorama no está nada fácil para el Gobierno: hasta ahora, sólo una parte del Frente Renovador se manifestó en contra y el FpV-PJ pidió una sesión especial para tratarlo el miércoles.

La apresurada convocatoria puede jugarle una mala pasada al kirchnerismo, porque necesitaría los dos tercios al no tener un dictamen de comisión.

El trabajo que comenzarán estos días Emilio Monzó y Rogelio Frigerio consiste en sumar la mayor cantidad de massistas y asegurarse el resto de la oposición, a excepción del Frente para la Victoria, el bloque Justicialista y los diputados del progresismo y la izquierda.

Se trata de un conglomerado diverso, con los más variados intereses, que incluye a los 6 diputados de José de la Sota, cuyo senador Carlos Caserio no votó ayer; los 6 santiagueños, dirigidos por Gerardo Zamora, que sí votó a favor; los 2 que tienen los gobernadores Mario Das Neves (Chubut) y Omar Gutiérrez (Neuquén).

Con los diputados de Bossio jugados con los sindicatos, Sergio Massa se convirtió una vez más en una figura clave, pero cada vez está más lejos de unir a su bloque en una misma postura.

Los reunió hace dos días y aceptó que las posiciones de los sindicalistas Héctor Daher y Facundo Moyano no podrán conciliarse con las de Horacio De Mendiguren y Marco Lavagna, quienes anticiparon su rechazo. El resto del bloque también se divide entre un dueto u otro.


Como señal de aliento, Massa consiguió estos días que le armaran un despacho de lujo en el primer piso del Palacio Legislativo, que debía ocuparlo el prosecretario administrativo que nunca asumió. El kirchnerismo quiso imponer a Emanuel Álvarez Agis, ex número 2 de Axel Kicillof.

Para asegurarse tiempo, en Cambiemos insisten con la idea de estirar el debate todo lo posible en la Comisión de Presupuesto, que se reunirá el martes para tratar el proyecto para bajarle IVA a alimentos de jubilados y beneficiarios de planes sociales.


Recién después, el macrista Luciano Laspina, presidente de la Comisión, definirá cuando se tratan los dos proyectos para prohibir despidos (está el de Diputados y el del Senado) y, sobre todo, en cuanto tiempo.


El reglamento le concede al presidente de la Comisión la misión de convocarla y definir su agenda, una voluntad que sólo puede torcer el pleno del recinto.

Hay otro punteo interesante: en Presupuesto Cambiemos tiene 19 de 49, pero puede acercarse a 25 con aliados como el propio Lavagna, el giustozzista Eduardo Fabbiani, la cordobesa Adriana Nazario, el santiagueño Juan Manuel Juáreez o el massista Alejandro Grindenetti.

Una mayoría tentativa le permitiría bloquear un intento apurado por cambiar la agenda de trabajo impuesta por Laspina, que tiene que ser larga.


“Hasta ahora habló la mitad de la tribuna. Nuestra idea es que se expresen todos los sectores: pymes, empresarios y funcionarios”, adelantó a LPO Eduardo Amadeo, diputado de Cambiemos y miembro de la Comisión de Presupuesto.



Lo acompañó Mario Negri, jefe del interbloque Cambiemos. “Hay que hacer un debate amplio, como hicimos con los holdouts”, sugirió.

La duda entre en el oficialismo es, ni más ni menos, qué hará Macri con el tiempo que gane en Diputados. Por su reacción de esta tarde, pareciera no estar dispuesto a negociar nada.

La tarea, en tal caso, la tendrán Monzó y Frigerio, quien viene de un feroz fracaso en el Senado cuando intentó convencer a los gobernadores de retirar a sus legisladores.

El miércoles habrá sesión para tratar el proyecto de acceso a la información pública, que tiene acuerdo de todos los bloques.