La baja en el consumo impactará fuerte en la economía
















La construcción es uno de los sectores mas afectados por la baja de la actividad económica.




Los despidos que ya pasan los 100 mil, registrados por la CTA en el sector público y privado desde la asunción de Mauricio Macri auguran un sombrío panorama para el consumo y la actividad de este año. El achique del Estado tiene consecuencias negativas sobre el resto de la economía, porque los trabajadores despedidos ya no tendrán un sueldo para volcar sobre el “círculo virtuoso” de la economía.




El mercado se está contrayendo y las empresas lo sienten. No es casualidad que los despidos se estén produciendo en simultáneo, tanto en la esfera estatal como la privada. El Gobierno parece estar apelando no sólo a la absorción de pesos para frenar la inflación, sino también al enfriamiento de la economía.




De acuerdo a datos del Estudio Bein, el acumulado de la inflación entre noviembre y febrero fue del 14% y, si se extiende el período a marzo y abril, la suba de precios de ese semestre llegará al 24%. “La contracara es una caída del salario de bolsillo de entre 15% y 19% teniendo en cuenta que hasta entonces no empiezan a regir a pleno las paritarias”, advierte el último informe mensual de esa consultora.




“El ritmo anualizado de aumento en los precios pasó de un 22% hasta octubre (cuando las anclas cambiaria y tarifaria funcionaban a pleno) a uno de 48% en los últimos cuatro meses afectando fuertemente los ingresos de bolsillo”, puntualiza el reporte.




Para el ex asesor de Daniel Scioli, el PBI caerá un 2,3% en 2016, después de crecer un 1,5% en 2015. El producto se verá arrastrado por un descenso en el salario real del 6% y del 3,6% en el consumo, tras los avances del 5 y 2 por ciento registrados el ano pasado, estima el consultor.




Mientras tanto, el desempleo pasará de 6,9% a 8,6%.

Cuando se deterioran el salario real y el empleo, el consumo cae. Si el Gobierno apuesta a un repunte de la economía en el segundo semestre, el impulso deberá salir de otro lado: ya sean las exportaciones, o la inversión.

Por eso el Estudio Bein proyecta un aumento de la inversión del 4%, después de contraerse un 1% en 2015, y del 10% en las exportaciones, que pasarían de U$S56.752 millones a U$S62.974 millones.

Por otro lado, en un contexto recesivo los precios tienen menos margen para aumentar.


Consultado el expresidente del Banco Central, Alejandro Vanoli opinó: "Macri hizo una devaluación de muy mala manera, generando tarifazos".

"Creo que la inflación bajará en el segundo semestre, por la fuertísima suba de la tasa de interés, que sumado a la caída del salario generará una recesión", explicó Vanoli.

"La falta del consumo, el ajuste, la desaceleración del crédito y la pérdida del poder adquisitivo generarán una inflación en baja, esas causas son las preocupantes. La inflación debe bajarse con más inversión, producción y medidas que permitan equilibrar la oferta y la demanda. La situación económica está muy complicada para los argentinos", detalló.

"La política económica de Macri tiene muchas similitudes con la de Martínez de Hoz y el menemismo. Muchos de los que marcharon están muy preocupados por las medidas que se están tomando, que generan despidos y cierres de empresas. Hay que analizar todos los anuncios porque preocupan", concluyó.

Según la consultora Grupo de Opinión Pública (GDOP), a fines de febrero la economía pasó a ser la principal preocupación de la sociedad. Casi el 70 % de los encuestados ubicó a la inflación en el primer puesto de sus preocupaciones, desplazando a la inseguridad (54 %). Marcado crecimiento del problema del empleo y los bajos salarios, en tercer y cuarto lugar de preocupación respectivamente.

Es que no se trata de meras “sensaciones”, son realidades muy concretas que enfrenta día a día el pueblo trabajador. Según el Instituto de Estudios de Consumo Masivo (INDECOM), en los últimos cuatro meses los precios aumentaron un 38 % mientras que el consumo cayó casi un 24 %. Los indicadores de empleo no son menos auspiciosos, el propio gobierno avanzó con despidos masivos en las dependencias estatales nacionales y provinciales (incluidas provincias donde gobierna el FPV), lo que sumado a los despidos en el sector privado ya superaron los 100 mil puestos menos desde el cambio de gobierno. Las consecuencias sociales del ajuste comienzan a hacerse sentir y las encuestas ya muestran una tendencia mayoritaria a considerarlo el gobierno “para los ricos”.