Molina va a despedir a 1200 trabajadores más en Quilmes

El plan para despedir a otros 1200 trabajadores detrás del cierre del Vivero Municipal


Luego de que el Municipio que dirige Martiniano Molina cerrara el Vivero Municipal, en el que funcionaban distintos talleres abiertos a la comunidad, docentes y dirigentes gremiales alertaron sobre la posibilidad de que la decisión se enmarque en nuevos despidos masivos a fin de mes.






La coordinadora del Vivero Municipal, Gabriela Luciani, denunció ayer que fue despedida y que cerraron el lugar en el que se dictaban distintos talleres y asistían unas 18 personas con capacidades diferentes e integrantes de la comunidad educativa desde el nivel inicial al superior. Luego de las primeras repercusiones, se sumaron al reclamo organizaciones sociales y políticas. Si bien el Municipio que dirige Martiniano Molina aseguró que el cese es temporal y que se debió al "estado de desastre sanitario", algunos referentes analizaron que la decisión se enmarcó en un nuevo plan de ajuste.

La docente encargada del Vivero Municipal se encontró con el lugar cerrado con candados al regreso de sus vacaciones. Ante esta situación, Luciani se mostró sorprendida con la orden ya que, dijo, "Martiniano venía colaborando con nosotros antes de llegar a la Intendencia", pero que cuando se acercó al edificio comunal "para saber cuál era mi situación laboral me dijeron que tengo contrato hasta el 29 de febrero".

Desde la Asociación de Trabajadores del Estado quilmeña también alertaron sobre esta posibilidad, es que remarcaron que temen por que unos 1200 "se queden en la calle" porque "el próximo 29 de febrero a muchos se les vence el contrato". "Lo que nos dicen es que están evaluando terminar con algunas áreas que no están en los planes de la gestión por lo que tememos de nuevas bajas como ya ocurrió hace unas semanas", recordó el secretario gremial Jorge Ramírez en diálogo con este medio.

Unos 900 trabajadores ya habían sido despedidos a fin de año en distintas áreas del Municipio y, de hecho, el secretario de Gobierno Fernando Pérez había reconocido que aún tenían a otros 2300 trabajadores mensualizados y que por estas fechas iban a saber cuántos municipales iban a mantener sus puestos. Al ser consultado al respecto, el funcionario había dicho que "recién a fines de enero vamos a tener una visión clara del número" de empleados que se quedarán en la gestión.

Es por ello que por estas horas los docentes que trabajaban en el lugar dijeron estar "inquietos" por esta posibilidad y desde ATE anunciaron un "estado de alerta" y no descartaron próximas medidas de fuerza.

Luego de dos meses, el Municipio envió un comunicado oficial explicando que la resolución sobre el vivero "es temporal" y que "se mantendrá hasta tanto sea saneado" porque encontraton, entre otras cosas, “preservativos usados y desparramados por todo el predio y cajas de vino en cantidad”. Mientras, los talleres se mantendrán cerrados a los jóvenes y los docentes que asistían allí a capacitarse ya no podrán contar con el otorgamiento de los puntajes para su carrera.