Patricia Bullrich se solidarizó con los gendarmes que reprimieron a nenes de una murga


Si bien hay fotos y videos que demuestran que Gendarmería disparó a mansalva contra nenes que ensayaban para el Carnaval, la ministra de Seguridad sigue indiferente a las denuncias y en cambio visitó a dos agentes que habrían sido heridos durante la represión.




Sin embargo, para sorpresa de más de uno, la visita no fue a los nenes de entre dos y doce años que recibieron varios impactos de bala de goma, sino a dos agentes que habrían resultado heridos en el operativo.
"Vamos a defender a todos los efectivos, no dejaremos que los ataquen con tanta impunidad", dice Bullrich en su tuit, aunque guarda silencio con respecto a la represión a menores que la fuerza que ella comanda llevó a cabo el pasado viernes en el barrio porteño de Flores.
Según narró el director de la murga en una carta que publicó en La garganta poderosa, entre los heridos hay un nene que recibió una bala de goma en la cabeza, una mujer que recibió un balazo de plomo y un nene de seis años que se salvo de perder un ojo "porque tuvo un Dios aparte".
Si bien los vecinos y testigos accidentales del hecho aseguran que "no hubo provocación" y que los gendarmes actuaron "de forma irracional", la ministra hace oídos sordos a la denuncia y hasta el momento no anunció ni siquiera su solidaridad con los nenes heridos.

Mientras crece el escándalo por la inexplicable represión de Gendarmería a los chicos de la murga "Los Auténticos Reyes del Ritmo", la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, publicó en su twitter fotos en las que se la ve visitando a los heridos.



Sin embargo, para sorpresa de más de uno, la visita no fue a ninguno de los seis nenes que recibieron varios impactos de bala de goma, sino a dos agentes que habrían resultado heridos en el operativo.



"Vamos a defender a todos los efectivos, no dejaremos que los ataquen con tanta impunidad", dice Bullrich en su tuit, aunque guarda silencio con respecto a la represión a menores que la fuerza que ella comanda llevó a cabo el pasado viernes en el barrio porteño de Flores.



Según describe el director de la murga en una carta que publicó en La garganta poderosa, entre los heridos hay un nene que recibió una bala de goma en la cabeza, una mujer que recibió un balazo de plomo y otro nene de seis años que se salvo de perder un ojo "porque tuvo un Dios aparte".



Si bien los vecinos y testigos accidentales del hecho aseguran que "no hubo provocación" y que los gendarmes actuaron "de forma irracional", la ministra hace oídos sordos a la denuncia y hasta el momento no anunció ni siquiera su solidaridad con los nenes heridos.