El PRO sigue recalculando su campaña

Rodríguez Larreta tendrá un rol más activo, aunque Marcos Peña seguirá siendo el jefe de campaña. Confían en que, pese a las críticas, Macri saldrá fortalecido y esperan resultados de los nuevos focus groups encargados por Durán Barba.

 Por Werner Pertot


Tras una semana con el GPS en “recalculando”, en la cúpula del PRO evalúan que, más allá de las críticas que recibieron de todos los sectores políticos –tanto los kirchneristas como otros opositores–, el cambio de discurso de Mauricio Macri tendrá un impacto positivo sobre el electorado de indecisos que se están disputando con Daniel Scioli. A ellos apunta la nueva versión no antikirchnerista del candidato presidencial del PRO. En tanto, siguen las discusiones dentro del macrismo por los resultados de la elección porteña y por el giro discursivo del jefe de Gobierno. Algunos sectores del PRO reclaman que la conducción de la campaña nacional deje de estar en manos de Marcos Peña y pase a ser ocupada por el jefe de Gobierno electo, Horacio Rodríguez Larreta. Cerca de Larreta aseguraron que no piensa disputarle la jefatura de la campaña, pero que sí estará más presente, apoyando a los candidatos en el territorio.

“Voy a colaborar todo lo que pueda con la campaña de Mauricio, como ya hice en Lanús y en Avellaneda, y voy a seguir haciéndolo con el resto”, le comentó Larreta a Página/12. En su entorno, señalaron que la versión que circuló en los pasillos del gobierno porteño de una pelea con Peña por la jefatura de campaña es “un disparate” y que no piensa quitarle el lugar a Peña como conductor. Al contrario, coordinará a través de Fernando de Andreis para colaborar con los otros candidatos.

Hay, no obstante, un sector del PRO que viene acumulando cuestionamientos a la estrategia diseñada por Peña y por el consultor Jaime Durán Barba. Especialmente, después del fiasco que fue el resultado electoral del ballottage porteño, en el que Larreta quedó a escasos tres puntos de su adversario. No fue la victoria arrasadora que Macri esperaba para usar de plataforma de lanzamiento de su campaña. Este sector del PRO, más cercano a la política que al marketing, vería con buenos ojos un desplazamiento de Peña y de Durán Barba, algo que no está ni cerca de ocurrir. También desconfían del giro discursivo de la última semana.

La explicación oficial del cambio de discurso de Macri estuvo a cargo de las segundas líneas del PRO durante toda la semana. Pero incluso Peña salió de su habitual perfil bajo y concedió una larga serie de entrevistas para explicar el reacomodamiento discursivo de Macri. De paso, Peña dejó claro que el jefe de campaña es él.

En la mesa chica del PRO insisten con la misma idea: “Es el discurso correcto para llegar a la gente moderada –señala uno de los hombres de confianza de Macri–. Es gente que no tiene afiliación política, que quiere un cambio pero que conserve los beneficios que ya tiene. Es un sector del electorado que nos estamos disputando con Scioli. Pensamos que la extrema kirchnerización de Scioli nos beneficia”. Esta es la línea oficial, que proviene de una extensa serie de focus group y encuestas que hizo Durán Barba antes del ballotage. Todos los principales dirigentes del PRO recibieron un mail que contenía las pautas oficiales del discurso para defender el cambio de Macri. “Más allá de lo que diga el circulo rojo, esto nos ayuda hacia el votante que no es anti-K”, insiste otro de los contertulios de Macri.

La duda es si esta estrategia de pegarse a las políticas del kirchnerismo, no les hará perder al votante antikirchnerista. En la conducción del PRO están convencidos de que no será así. “En el caso de Mauricio, no está en duda que es opositor, a diferencia de lo que pasaba con Sergio Massa, que fue kirchnerista. Entonces, puede permitirse esto y no necesita sobreactuar”, consideran sus estrategas. Sobre el sector más antikirchnerista, consideran que “esa gente va a estar en octubre, los va a llevar el voto útil”. Por eso consideran que hay que concentrarse en los moderados. Los macristas calculan que su líder tiene un núcleo duro que no baja del 15 por ciento a nivel nacional.

Durán Barba ya encargó nuevas encuestas para medir el impacto del cambio discursivo de Macri. Cuando estén listas, en la mesa chica del PRO definirán cuál es el siguiente paso.