La inviabilidad del acuerdo Macri-Sanz

Por Rubén Weinsteiner

La UCR es el único partido que por despliegue territorial, puede construir una candidatura presidencial por fuera del peronismo.

Para ganar a nivel nacional, hay que pujar por los 38 de cada 100 votos nacionales que se construyen en la provincia de Buenos Aires, los 10 de cada 100 en Córdoba, 9,2 de cada 100 en Santa Fé, 8,3 en Caba, 4 en Mendoza, 2,3 en Corrientes y así.

Macri sin el alquiler del despliegue territorial por parte de Sanz, solo podría construir una candidatura presidencial en las notas a pedido de algunos periodistas rentados, o en el deseo de alguna doña Rosa o doña Mirtha. Macri se bajó de su candidatura presidencial en 2003, en 2007, en 2011 y volvería a hacerlo en 2015 si Sanz no le hubiera entregado en bandeja el despliegue territorial radical.

Sanz viene de perder en su pueblo, donde nació, vivió y fue intendente, San Rafael, en una provincia, Mendoza, donde Cobos arrasó por más de 20 puntos en todos los distritos menos en San Rafael. Sanz pierde en San Rafael, hace 6 elecciones

Los candidatos con aspiraciones para 2015, Scioli, Macri, Massa, , arrasaron en sus distritos. Sanz tuvo una derrota humillante, la sexta consecutiva en sus pagos. algo saben sus vecinos, que el bueno de Ernesto no nos cuenta.



Macri se ha constituido en una marca política poderosa, pero el PRO aún no se ha consolidado como partido. Si Macri se aburre de la política y se va a su casa, se terminó el PRO.


Acuerdo de caballeros

Este acuerdo entre dos dirigentes, uno sin partido y el otro sin votos, se basa en una trampa pergeñada por la dupla. Sanz dice que el acuerdo consiste en que el ambos jugarán unas PASO y el que gane pondrá el candidato a presidente. Lo cierto es que Sanz no va a participar de esas PASO, y la razón pone al descubierto el pecado original del acuerdo.


La implosión


Tomemos un ejemplo para beneficio de este análisis: Juan Gobbi, Intendente de Chascomús se juega su reelección. En las PASO, debería ir con la boleta de Sanz presidente, enfrentando a la boleta de Macri presidente. Gobbi sabe que las encuestas dan un triunfo de 90 a 10 a Macri sobre Sanz, y sabe que si el ferretero de la Av Lastra, sin ninguna trayectoria política se presenta como el candidato a Intendente por el PRO, le ganaría la intendencia sin despeinarse. Gobbi no quiere perder la intendencia, y lo llama a Sanz y le pide que se baje. El caso de Gobbi se multiplica por todos los municipios del país, tengan intendente radical o no. Nadie quiere perder todo el caudal político para sostener la candidatura de Sanz.

La inviabilidad de la candidatura de Sanz es un dato que el mendocino ya tiene, y la impostura de su candidatura solo podrá resistir un par de meses como mucho. Luego de lo cual, Sanz anunciará que se baja, y obligará a los radicales a militar la boleta de Macri presidente.



Ahí Sanz deberá relatar, contener y explicar nuevamente el acuerdo, con menos tiempo, con los jóvenes más impacientes, con Carrió salida del freezer y hablando, y con la posición de poder desde la cual les hablará Macri.


Consumir poder, producir poder

Uno de los principales problemas del radicalismo es "la generación perdida", hay radicales de 60 y radicales de 20, pero los radicales de 40 se hicieron kirchneristas, macristas, Clossistas, Zamoristas, etc, transitando experiencias que le permitieran consumir poder sin producirlo. Los radicales saben consumir poder, pero no saben producir poder.

Rubén Weinsteiner