24 de marzo

Una gran batalla cultural ganada es que el 24 de marzo no admite grietas, y si alguno se siente del otro lado, no se atrevería a decirlo en público.

La Argentina es el único país del mundo que juzgó, procesó, condenó y encarceló a los integrantes y colaboradores de su dictadura militar. España jamás se atrevió a sentar en el banqulllo a los asesinos del franquismo, es más cuando un juez lo intentó, lo echaron a patadas. En Uruguay jamás se levantó la caducidad. En Chile Pinochet murió intocable, y cuando lo encarcelaron en Inglaterra, todo el espectro político hizo lobby para liberarlo, demostrando cuan esclavos siguen siendo hoy los chilenos de Pinochet. Ni Paraguay, ni Bolivia pudieron. Grecia sólo juzgó a tres. En Alemania tuvieron que venir los aliados para juzgarlos en Nuremberg, porque los alemanes no lo hubieran hecho.
Estoy orgulloso de que la Argentina es el único país del mundo que juzgó procesó y condenó a sus militares, aún jóvenes, en los cuarteles y con poder de fuego. Y aún cuando un cachivache los indultó, pudimos revertirlo.

Hace falta coraje y voluntad, que lamentablemente no tuvieron nuestros vecinos.
En esto no hay grietas, y creo que estamos todos orgullosos de haber tenido los huevos de hacer lo que había que hacer.

Si vemos hoy las tapas de La Nacíon o Clarín, no encontramos ninguna referencia al 24 de marzo, por lo menos mantienen una coherente línea de conducta.
La prueba concreta más clara de la victoria en esta batalla cultural es que si le preguntan a cualquier persona por la calle, o en tu trabajo, o en cualquier lugar, como se llama el jefe del ejército o el jefe de policía, nadie sabe la respuesta.