Cuando la disputa interna era la variada cantidad de precandidatos a gobernador dentro del Frente Renovador, la Liga de Intendentes – brazo fuerte del massismo – empezó a definirse por el lado de Francisco De Narváez. Así por lo menos lo reflejan las bendiciones de las últimas semanas.
De Narváez empezó por Olavarría y se trajo la foto con José Eseverri. Luego hizo lo propio con Joaquín De la Torre en San Miguel, Jesús Cariglino en Malvinas Argentinas, Luis Acuña en Hurlingham y ahora con Luis Andreotti en San Fernando.
La lista de candidatos se va achicando. Todavía se imponen Felipe Solá que mañana lanza su candidatura en Mar del Plata y Mónica López que sigue activa recorriendo la Provincia. Gustavo Posse está con un pie afuera del espacio coqueteando con Mauricio Macri y Carigliano sólo se posiciona dentro del massismo.
Lo concreto es que sin grandes alocuciones, De Narváez construye su candidatura a gobernador juntando adhesiones dentro del massismo, con el consentimiento del propio Sergio Massa quien – aseguran – definirá la dupla para competir en la Provincia.
