Rubén Weinsteiner
Emoción y verdad en la conciencia mediada
Las personas consideran importantes aquellos temas que son tratados en los medios, sean estos 1.0. 2.0 o 3.0, (TV, radio, diarios, portales de internet, agenda de buscadores, facebook, twitter, etc.) y la importancia asignada a estos temas es directamente proporcional al nivel de ubicuidad, consonancia y repetición de determinado tema. Esto es lo que llamamos “conciencia mediada”.
Los medios han perdido capacidad de decirnos qué pensar, pero mantienen un alto poder en decirnos en qué pensar.
Los medios están allí donde están las personas, hablan de temas que tienen que ver las personas, primero en menor medida y luego creciente, como esa canción que pasan una y otra vez en la radio y que termina convirtiéndose en el hit del verano. Una vez que tienen detectada la ubicuidad e instalada la consonancia, repiten una y otra vez imágenes, narrativa y anclajes emotivos.
Se trata de un proceso básicamente pasivo desde el sujeto espectador. La persona no estructura las categorías de importancia de determinadas noticias involucrando todo el rango de su intelecto y su conciencia crítica. El sujeto reflexiona y ocupa su imaginario con los temas que le son presentados por los medios.
El espectador, televidente, lector, integrante de una red social no tiene forma de saber si la noticia es verdadera o no, si la noticia es parte de la corporización de una estrategia política o de negocios por parte de un periodista o un poder determinado que articula con el medio, vía asociación, o simplemente por plata. Pero la emoción que experimenta la persona sí es cierta y, por lo tanto, cree más en su emoción que en la noticia .
La tensión entre la emoción y la razón generalmente se resuelve a favor de la emoción. La gente vota al candidato que le genera los sentimientos más importantes , no al que plantea los argumentos razonables.
Rubén Weinsteiner
