Redrado

Redrado* - por Santiago O`Donnell
*Extraído de mi libro "Politileaks. Todo lo que la política argentina quiso esconder."


Bien puede decirse que Martin Redrado es el economista de cabecera de la embajada estadounidense en Argentina, y un de sus más valiosos informantes. Los 98 cables que lo mencionan entre principios del 2006 y principios del 2010 así lo atestiguan. La filtración de Wikileaks prácticamente coinciden con el desempeño de Redrado como presidente del Banco Central (sept. 2004- enero 2010) durante el gobierno de Néstor Kirchner y el principio del de Cristina Kirchner. Varios de esos cables informan que las confidencias de Redrado deben mantenerase bajo reserva de identidad.

Su figura se proyecta más allá de la Argentina kirchnerista. Redrado también aparece en un cable de octubre del 2003 de la embajada estadounidense en Brasilia, donde se describe al entonces vicecanciller de Duhalde como un aliado en el proyecto frustrado de Estados Unidos de crear una zona de libre comercio entre Alaska y Tierra del Fuego, o ALCA (ver capítulo Lula). Además, Redrado aparece en un cable de abril del 2009 originado en la embajada estadounidense en Beijing, informando que el entonces presidente del Banco Central había negociado una línea de crédito con el Banco Central de China por diez mil millones de dólares, noticia que en su momento tuvo amplia difusión en la Argentina. De los cables se desprende que Redrado tuvo un contacto muy fluido con sus interlocutores de la embajada. Su discurso fue variando según fue perdiendo influencia dentro del círculo kirchnerista, hasta quedar aislado. Renunció en enero tras una dura pulseada con el gobierno sobre la disponibilidad de las reservas y la autonomía del banco. A pesar de sus vaivenes en el gobierno, lo que nunca cambió fue la fortaleza del vínculo de Redrado con la embajada. A tal punto que en varios cables los diplomáticos le piden a Redrado que haga lobby a favor de intereses estadounidenses, algo que sólo ocurre con interlocutores de máxima confianza.

Los cables del 2006 muestran a un Redrado en perfecta sintonía con el gobierno, exhibiendo los logros macroeconómicos que acompañaron el fuerte crecimiento de los primeros años del gobierno de Néstor Kirchner. Ya a sea a solas con el embajador o el cónsul económico, ya sea acompañado por altos funcionarios del gobierno para conversar con los congresistas estadounidenses, ya sea explicando su plan monetario ante el Congreso de la Nación, los cables describen a un Redrado orgulloso de ser parte de un equipo ganador. Por ejemplo, un despacho de noviembre del 2006 da cuenta de una conversación íntima entre Redrado, el Encargado de Negocios y el cónsul económico de la embajada:


En una reunión a solas y hablando perfecto inglés, aseguró que la crisis de 2001 para los medios financieros de Argentina fue equivalente a la Gran Depresión de EE.UU., sobre todo en lo que respecta a su impacto en los pobres, e instó paciencia con la secuencia de las reformas en Argentina. Sostuvo que Argentina debe completar primero el proceso de reestructuración de la deuda, reconstruir el sector financiero dañado y acumular reservas adecuadas, antes de implementar un régimen de flotación totalmente libre y fijar un techo para la inflación. A pesar de los impresionantes avances del país en estas áreas, con superávit fiscal primario, un sector bancario rentable y en crecimiento, y las reservas superando $ 28000 millones (superando el nivel de las reservas antes del pago de enero de 2006 al Fondo Monetario Internacional), Redrado llamado a la moderación, y señaló que Chile tomó diez años para hacer una transición similar.

En el 2007 la embajada empieza a percibir grietas entre el discurso de Redrado y el del gobierno kirchnerista. En un despacho de marzo del 2007 Redrado se despega a tal punto que cable pide dos veces que se proteja “estrictamente” su identidad para preservarlo como informante privilegiado de la embajada. El cable dice que Argentina no piensa usar sus reservas para financiar el Banco del Sur, aunque en público apoye el proyecto de un banco continental impulsado por el entonces presidente venezolano Hugo Chávez.


Pidiéndole al Cónsul Económico que deje de tomar apuntes, Redrado (PROTEGER ESTRICTAMENTE) dijo que había advertido al presidente Kirchner que cualquier uso que haga el gobierno argentino con las reservas del Banco Central para financiar proyectos especiales como el Banco del Sur podía perjudicar al gobierno argentino en su causa judicial contra los “holdouts” del canje de deuda del 2005 en la Corte de Nueva York.

Según otro cable, en una reunión con el embajador estadounidense en agosto del 2007, Redrado informó que él era el hombre de la OMC (Organización Mundial del Comercio) dentro del gobierno argentino. La OMC venía de fracasar en un intento por lograr un acuerdo comercial a nivel mundial en una reunión que se había celebrado el mes anterior en Ginebra. La reunión formaba parte de un proceso de negociación llamado Ronda de Doha, iniciado en ese país árabe en el 2001. Argentina, como la mayoría de los países en desarrollo, venía apoyando la postura de que no habría acuerdo si los países desarrollados no reducían significativamente los subsidios y los impuestos a las importaciones en el sector agrícola. Estados Unidos, como la mayoría de los países desarrollados, bregaba por un tratado que incluyera la transparencia en las compras de gobierno, reglas aduaneras uniformes, y acuerdos para facilitar la inversión extranjera y garantizar su competitividad. En diálogo con el embajador Earl Anthony Wayne, Redrado no llega a decir que va a tratar de cambiar el voto argentino en la Ronda de Doha. Pero lo sugiere al decir “será bienvenido” cualquier argumento en favor de la postura de EE.UU. ante la OMC. El autor del cable pide reiteradamente, una vez más, proteger la identidad de Redrado:

1."Las políticas fiscales del Gobierno argentino no son sostenibles más allá de este año”, del presidente del Banco Central (BCRA) Martín Redrado (PROTEGER), dijo al embajador durante su reunión del 31 de julio. Advirtió que habrá problemas crecientes si la Argentina mantiene sus políticas de crecimiento impulsadas por la demanda interna (señaló que el BCRA estima la inflación en el 13%, frente a la tasa oficial de 8%). No obstante, expresó su optimismo por los cambios que habría durante los primeros 100 días de un probable gobierno de Cristina Kirchner. Redrado dijo que el BCRA había aprobado una "prueba de fuego" durante las recientes turbulencias en los mercados mundiales, lo que demostrando que puede calmar a los mercados, y también justificó la política de acumulación del BCRA. Reconoció, sin embargo, que la revisión de precios en todo el mundo del capital de riesgo (y la "huida hacia la calidad") en la última semana había incrementado significativamente los costos de financiamiento para la Argentina. Redrado dijo que el Director General de la OMComercio, Pascal Lamy, le había instado a asumir la política comercial dentro del gobierno de Argentina, , y dio la bienvenida a las sugerencias que el gobierno de EE.UU. podría hacer sobre las negociaciones en Doha. Fin del resumen.
2. Durante una reunión del 31 de julio con el embajador, el Presidentedel BCRA Redrado (PROTEGER ESTRICTAMENTE ), declaró que hace tiempo ya que el gobierno argentino debería haber superado su fase post-crisis, donde había llevado a cabo una serie de políticas económicas poco ortodoxas para estimular la demanda interna y lograr altas tasas de crecimiento.

A pesar de los buenos oficios de Redrado, Argentina no varió ni su heterodoxia económica, ni su voto en la OMC. En otro cable, de noviembre del 2007 el embajador directamente le pide que interceda con el gobierno argentino para que revea su postura “obstruccionista” en la Ronda de Doha. Redrado contesta que ya había hablado con el canciller Jorge Taiana y con los representantes argentinos en la OMC y les había dicho que “Argentina no podía ser percibida como un obstáculo para el acuerdo.” Redrado, según el cable, “concluyó que Estados Unidos y la Unión Europea deberían preocuparse más por India que por Argentina.” Un año más tarde la Ronda de Doha culminaría sin acuerdo.
Ese año, 2008, Redrado anuncia a la embajada en reiteradas ocasiones que continuaban los cortocircuitos entre él y el gobierno. Por ejemplo, en este cable de agosto, donde se vanagloria de haber frenado una corrida al dólar con una fuerte intervención monetaria del Banco Central:

Redrado contrastó su política monetaria “prudente y anticíclica” con el gasto público excesivo del gobierno argentino que ha encogido el superávit fiscal primario de un saludable 5,2% en 2004 a 2,2% en el 2007.

Dos meses más tarde, en octubre del 2008, otro cable de la embajada da cuenta de rumores de renuncia de Redrado por el anuncio del gobierno argentino de que estatizaría el sistema de jubilaciones privadas conocido como AFJP(Administradora de Fondos de Jubilaciones y Pensiones). Según el cable Redrado le dijo al embajador estadounidense que la medida no era “ni transparente ni bien pensada.” También según el cable Redrado no tenía ninguna intención de abandonar su puesto al frente del BCRA por sus desacuerdos con el el gobierno:

Contrariamente a los rumores del mercado, Redrado no se mostró como un hombre a punto de dejar el cargo, de hecho, dadas las difíciles circunstancias de las últimas semanas (ver referencias para más detalles), se mostró extremadamente relajado y confiado. (Desde entonces Redrado ha declarado en público varias veces que los rumores sobre su renuncia no tienen fundamento .)

En enero 2009 Redrado fue a la embajada a defender el blanqueo de capitales que el gobierno acababa de anunciar. Y según un cable de ese mes, Redrado también defendió la decisión del gobierno de usar una cantidad limitada de reservas del Banco Central para financiar su presupuesto. Pese a las diferencias que el economista venía marcando desde el año anterior aún no llegaba la ruptura con el gobierno.

El embajador le preguntó acerca de las disposiciones de la ley de presupuesto 2009 (Ref. B) que los analistas de mercado - incluyendo Goldman Sachs -. habían informado que erosiona la independencia del banco central, al permitir una participación más amplia de las reservas del Banco Central para ser prestados al Tesoro del gobierno argentino. Redrado dijo que se trataba de una interpretación errónea y explicó que la revisión de la carta de 2002 del BCRA limita los préstamos a corto plazo del Banco Central al Tesoro a 12% de la base monetaria y los límites de crédito a la Tesorería para el pago de la deuda a las instituciones financieras internacionales y el 10% de los ingresos fiscales de los últimos 12 meses. La ley de presupuesto 2009, aclaró, simplemente permite que dichos fondos que se utilizarán para satisfacer GoA obligaciones en moneda extranjera generales en lugar de restringir su uso a las instituciones financieras internacionales.

Un año más tarde, en enero del 2010. El gobierno vino por más reservas pero esta vez Redrado dijo que no. El entonces todavía presidente del BCRA se negó a autorizar el uso de U$S 6,500 millones de reservas del banco para pagar deuda externa. Entonces la presidenta Cristina Kirchner le pidió la renuncia. Redrado contestó que no se iría y consiguió un fallo judicial avalando su posición. Entonces el gobierno hizo valer su mayoría en el directorio del BCRA para quitarle el manejo del banco y luego su mayoría en el Congreso para forzar su renuncia. En el medio se vivieron varios días de alta tensión política. La embajada siguió el conflicto paso a paso y de entrada dejó en claro de qué lado estaba. El 8 de enero, dos días después de un pedido de renuncia por decreto firmado por la presidenta y sus catorce ministros, un cable firmado por la embajadora Vilma Socorro Martínez exime de toda culpa al funcionario echado:

El enfrentamiento ha provocado una nueva crisis política a causa de los instintos autocráticos de los Kirchner y las deficiencias institucionales del sistema político argentino. Fin de resumen.

El cable dice que Redrado no se esperaba que lo echaran, que ni siquiera había dicho que no al pedido del gobierno, sino que lo había mandado a consultar con los abogados del banco para protegerse, porque tenía “miedo” a las “consecuencias judiciales” que su decisión podría tener en un futuro gobierno de distinto signo. Según el autor del cable Redrado no actuó por convicción política sino por haberse sentido ninguneado.

Como presidente BCRA desde 2004, Redrado , hasta ahora, ha sido un firme defensor de los Kirchner y de sus políticas económicas poco ortodoxas, incluyendo el uso de Néstor Kirchner en el 2005 de US $ 8 mil millones en reservas del BCRA para pagar los préstamos del FMI del gobierno de Argentina y la nacionalización de CFK en 2008 de U$S 20 mil millones en fondos privados de pensiones. Sin embargo, Redrado ha sido cada vez más marginado en la formulación de políticas económicas. El distanciamiento se remonta al anuncio de CFK en septiembre de 2008, sin consultar a Redrado , de que el gobierno argentino iba a pagar la totalidad de su deuda con el Club de París con reservas del BCRA (nada ocurrió desde el anuncio, ya que fue seguido inmediatamente por la crisis financiera global). Lo que puede estar detrás de su renuencia a transferir reservas del BCRA al Tesoro es el haberse dado cuenta que está cada vez más marginado y el miedo a las consecuencias jurídicas una vez que su mandato expire en el 2010 y, sobre todo, después de que otro gobierno asuma a fines del año que viene. No está claro, sin embargo, si finalmente si hubiera interpuesto en el camino de la transferencia de las reservas del BCRA, si hubiera sido debidamente consultado. CFK anunció la transferencia y la creación del Fondo el 14 de diciembre , justo antes de las vacaciones de verano argentino.

La filtración de Wikileaks termina en febrero del 2010, apenas días después de que Redrado renunciara. Por lo tanto, no se sabe si el economista que hoy acompaña el proyecto político de Sergio Massa volvió a hablar con funcionarios de la embajada. Todo hace pensar que la relación continúa, aunque la última referencia a Redrado que aparece en la filtración no es muy elogiosa. Se trata de un cable fechado el cinco de febrero del 2010, siete días después de su renuncia definitiva al Banco Central. En ese cable un informante de la embajada parece dar crédito al viejo rumor de que Redrado habría cobrado soboernos durante su gestión al frente de la Comisión de Valores en el gobierno de Menem. Y, contrariamente a la importancia que por entonces Redrado se atribuía en la lucha contra la inflación y otros temas económicos, el informante analizó que poco y nada cambiaría con su salida del BCRA y la llegada de su sucesora, Mercedes Marcó del Pont..

Un banquero privado bien conectado, Willie Stanley (Proteger) de Banco Macro, expresó una opinión similar en una conversación con Jefe de Misión. Stanley dijo que Redrado era extremadamente servicial con los Kirchner, y si el primer matrimonio hubiera tenido un poco más de paciencia en esperarlo, Redrado habría aceptado el Fondo del Bicentenario que desencadenó el conflicto. Stanley agregó que Redrado tenía muchos esqueletos en su armario, incluyendo apropiación financiera ilícita, y predijo que los Kirchner, que son vengativos, irían tras él en su momento. Stanley dijo que no esperaba grandes cosas de Marcó del Pont , y que a la larga, la gestión del banco variaría muy poco con respecto a la de Redrado.