Alfonsín:Queremos ganar la presidencia para hacer transformaciones que el PRO no haría. Por eso, no podemos sumar a Macri.


"Me llama la atención que no se le haya dado la misma importancia a la elección que logró UNEN en General Pinto, en Santiago del Estero", dice el diputado radical al ser consultado por la votación que se realizó en la ciudad cordobesa de Marcos Juárez el domingo pasado, en la que ganó el candidato del PRO respaldado por el radicalismo local. El resultado fue presentado por dirigentes macristas y boinas blancas que quieren un acuerdo entre las dos fuerzas como la prueba piloto del "éxito" que tendría esa alianza. "A mí me hubiera gustado que se sacaran conclusiones con el resultado de Pinto", insiste Alfonsín (NdR: en esa ciudad santiagueña, a fines de agosto, ganó el ex senador radical Emilio Rached con el 50,9% de los votos, sin acuerdo con el macrismo). "Si por Juárez se llegó a la definición de las ventajas de aliarse al PRO, Pinto demostraría que UNEN sólo tiene potencial. Se utilizó lo de Córdoba para presionar por una incorporación que restaría."

"El PRO y el Frente Renovador no tienen desarrollo en todo el país. Les faltan candidatos a gobernador y a intendentes en casi todas las provincias. Para disimular esa debilidad, sobre todo en los distritos que adelantarán las elecciones, quieren acompañarnos a nosotros".

–¿En qué sentido?

–Las encuestas que manejamos demuestran que un 30% del electorado quiere participar de la interna del Frente Amplio UNEN (FAU) para dirimir el candidato. Si logramos que ese porcentaje acompañe al ganador de la primaria, estamos en el ballottage. Esos sondeos indican también que si sumamos al PRO, ese tercio del electorado baja al 17 por ciento. ¿Por qué? Porque dejaríamos de representar lo que somos, una opción a dos cosas: a seguir con lo mismo que ahora y a volver a los '90. Si perdemos esa identidad, restamos votos. Además, este acuerdo (con Mauricio Macri) nunca se planteó en los lugares que corresponde. Se hizo en los medios. No se propone en los espacios orgánicos por una razón simple: es una posición absolutamente minoritaria.

–Pero hay varios dirigentes radicales que avanzan en acuerdos con el PRO en sus provincias.

–Los temas que organizan los partidos políticos, que marcan diferencias ideológicas, son los de carácter nacional. No lo que se decide en un municipio. La estructura productiva, el sistema tributario, el rol de Estado son debates nacionales. Y en esos puntos no tenemos coincidencias con el PRO. Esto no debería ser ofensivo para nadie. Simplemente, no coincidimos.

–¿Comparte la opinión de (Julio) Cobos de que todo el debate en torno a la posible alianza UCR-PRO sólo beneficia a Macri?

–Sí. Y es deliberado. Para beneficiar a Macri hay que debilitar UNEN. Los que creen que lo mejor para la Argentina es que vuelvan los '90 apuestan a esto. Quieren un partido liberal-conservador con Macri a la cabeza.

–¿Por eso se infló lo de Juárez?

–Claro. Votó más gente en la interna de la UCR bonaerense (NdR: en esa elección, que Alfonsín ganó, participaron 70 mil afiliados). Sacar conclusiones por un resultado en un municipio es no entender nada de política o forzar al extremo la realidad.

–Pero la elección en Juárez impulsó una alianza en Córdoba. Luis Juez (FAP) y Oscar Aguad (UCR) hablan de un frente con el PRO.

–En Córdoba hay algún dirigente, como Aguad, al que respeto, pero creo que se equivoca. Esto debería discutirse en el partido y luego comunicarse, y no al revés. Aguad propone un acuerdo nacional. Es una postura absolutamente minoritaria. No sólo se rompería UNEN. Se dividiría el radicalismo. Nosotros no queremos ganar un municipio ni una provincia. Queremos ganar la presidencia para hacer transformaciones que el PRO no haría. Por eso, no podemos sumar a Macri. Esto no debe interpretarse como algo sectario sino como el reconocimiento del pluralismo democrático. Negar las diferencias también es populismo. Si todos pensáramos igual, no habría política.

–Los dirigentes radicales con posibilidades de ganar en sus provincias están trabajando en alianzas con el macrismo. ¿No condicionan el armado nacional?

–El PRO y el Frente Renovador no tienen desarrollo en todo el país. Les faltan candidatos a gobernador y a intendentes en casi todas las provincias. Para disimular esa debilidad, sobre todo en los distritos que adelantarán las elecciones, quieren acompañarnos a nosotros. No les vamos a decir que no en esos casos, si ellos creen que nuestros candidatos son los mejores. Pero lo que no podemos aceptar es que, por esto, pretendan condicionar un acuerdo nacional. Sería más lógico que se juntaran el PRO y el massismo para que definan cuál es el candidato de la centro-derecha en la Argentina. (Daniel) Scioli también podría participar de esa interna.

–Cobos y (Hermes) Binner se oponen al acuerdo con Macri y son los presidenciables del FAU que mejor miden en las encuestas. ¿Por qué no logran cerrar la discusión?

–Todavía hay una crisis de los partidos políticos. Cuesta lograr conducciones democráticas y firmes. Pero es muy claro que Cobos y Binner fijaron una posición clara sobre la identidad de UNEN. Además, yo hablé personalmente con (Ernesto) Sanz (también precandidato a presidente) y me dijo que comprendía que no era viable un acuerdo.

–Usted ganó la conducción del comité radical bonaerense. ¿Cómo ve allí la situación de UNEN?

–Es cierto que tenemos dificultades. Pero lo que no se dice es que las otras fuerzas también. ¿Qué candidato del PRO rompe los relojes en la provincia de Buenos Aires? ¿Cuál del Frente Renovador? El kirchnerismo sí tiene un piso importante, pero la verdad es que casi ninguna fuerza cuenta con un candidato potente a gobernador. El tema es que el electorado del GBA está muy nacionalizado. Piensa que su vida depende más del presidente que del gobernador.

–¿Con un buen candidato presidencial se haría una buena elección en provincia?

–Exacto. Además: si uno suma la intención de voto de todos los precandidatos de UNEN, somos la fuerza que mejor está. El desafío es que esos votos se sumen luego de la primaria. Necesitamos que la gente se identifique con el Frente.

–¿UNEN se quebraría si se concreta un acuerdo con el PRO?

–Como dije antes, no sólo se partiría el Frente. El partido también podría quebrarse, más allá del esfuerzo que hagamos para que no ocurra.

"No puede cumplirse con Griesa"


La UCR votó en contra de la Ley de Pago Soberano y, sin embargo, el diputado Ricardo Alfonsín, al igual que el gobierno, sostiene que no puede cumplirse con el fallo de la justicia norteamericana. "Nosotros planteamos claramente que no se puede cumplir la sentencia del juez Griesa. El gobierno nos llevó a elegir entre dos males y el mal mayor sería consentir la sentencia. Eso dispararía la cláusula Ruffo y además los otros holdouts vendrían a pedir lo mismo que los buitres." Alfonsín dijo que el radicalismo no acompañó la ley porque creen que "con esta propuesta va a empeorar la situación", y sostuvo que "es incomprensible" el planteo del PRO sobre la necesidad de acatar el fallo. "Creo que no tienen idea de lo que dicen", agregó.