Los jihadistas instauran un califato yen Irak les exigen lealtad a todos los musulmanes

El ahora autodenominado Estado Islámico dijo que tanto los fieles como los grupos y Estados islámicos le deben obediencia al nuevo califa; se lo considera un desafío a Al-Qaeda

Tras la ofensiva lanzada en territorio iraquí y la conquista de enclaves estratégicos en ese país y en Siria, el Estado Islámico en Irak y el Levante (EIIL) anunció ayer la instauración de un califato en las zonas bajo su control e hizo un llamado a los otros grupos jihadistas del mundo para que le juren lealtad.

En un documento  difundido a través de las redes sociales, el grupo informó que sus líderes decidieron establecer un califato islámico bajo la conducción del jefe del EIIL, Ibrahim ibn Awad, más conocido como Abu Bakr al-Bagdadi.

La organización calificó a Al-Bagdadi como "el imán y califa para los musulmanes en todo el mundo", según dijo el vocero del grupo, Abu Mohammed al-Adnani, en un mensaje traducido a varias lenguas. A partir de ahora, el grupo jihadista eliminará de sus siglas las referencias a Irak y el Levante y pasará a denominarse "Estado Islámico".

El anuncio representa la mayor ambición del grupo y un desafío directo a la red terrorista Al-Qaeda, de la que el EIIL se escindió, y a las monarquías del Golfo Pérsico.

El califato es el sistema político que rigió entre la comunidad musulmana desde el nacimiento del Islam, con el profeta Mahoma, y pervivió, en diferentes formas y lugares, hasta el final del califato otomano, que Mustafa Kemal Atatürk abolió a comienzos del siglo XX para crear la nueva república de Turquía.

El califa es la máxima autoridad religiosa y política del califato, cuya norma jurídica es la "sharia" o ley islámica.

El ahora llamado Estado Islámico, que fue repudiado por Al-Qaeda este año por la violencia que emplea en Siria, siempre tuvo como misión constitutiva crear un califato medieval que borre las fronteras entre el Mediterráneo y el Golfo y considera que los chiitas son herejes que merecen la muerte.

"Aclaramos que, con esta declaración de califato, es imperativo para todos los musulmanes jurar lealtad al califa Ibrahim y apoyarlo", afirmó la organización jihadista.

Según el comunicado, "la legalidad de todos los emiratos, grupos, Estados y organizaciones queda anulada por la expansión de la autoridad del califa y la llegada de las tropas a sus áreas".