Será
así otra jornada, al igual que la de ayer, cargada de definiciones. Al
decidir pagar el bono Discount para los bonistas que aceptaron los
canjes de 2005 y 2010, el país empujó al BONY a tomar una determinación:
en sus manos quedará la decisión de si da curso al pago de esos fondos
(el lunes vence el plazo de cancelación) o si acata una eventual orden
de embargo de Griesa.
El ministro de Economía, Axel Kicillof, leyó ayer un duro comunicado en el que responsabilizó al gobierno de los Estados Unidos por las decisiones de su Poder Judicial. Asimismo cuestionó al juez Thomas Griesa, a quien acusó de tener "parcialidad" a favor de los bonistas y de ser responsable de "llevar al país al default".
En el texto leído por Kicillof desde el Ministerio de Economía, la Argentina advirtió "respecto
de las consecuencias de sus actos a los Estados Unidos por la
responsabilidad internacional que le cabe por las decisiones de su Poder
Judicial" y aseguró que podría haber "eventuales acciones judiciales" para "hacer valer legítimamente" los derechos argentinos.
En cuanto al magistrado de Nueva York, el comunicado oficial aseveró que "no cabe la menor duda de la parcialidad del juez en favor de los fondos buitres".
En ese sentido, señaló que "la verdadera intención" de Griesa es
"pretender llevar a la República Argentina al default para derribar la
reestructuración 2005-2010".