Sistema de preferencias, representación política y mediática en el #votojoven

La conformación del sistema de preferencias del #votojoven hoy, es heredera de dos fenómenos de la última década: el primero es la crisis de representación política que tuvo su apogeo en 2001.
Con la crisis del 2001 cambiaron los paradigmas de representación política en el voto joven en la Argentina. Lo que Bernard Manin llama “metamorfosis de la representación”, un cambio profundo del lazo que une a quienes eligen, con quienes son elegidos.

El segundo, otra crisis de representación pero ocurrida a partir de 2009. Esta última es la crisis que se produjo luego de la 125, cuando estado y corporaciones salieron a jugar duro y a cara lavada, y  cuando la discusión en torno a la ley de medios puso de manifiesto que aquellos periodistas que se habían erigido en representantes de la sociedad civil ante la crisis moral de los políticos en los 90, y que gozaron de alta valoración en el imaginario durante esa década, eran tan facciosos e interesados como buena parte de nuestra clase dirigente. Si no creíamos en los políticos, ahora tampoco tenemos buenas razones para creer en los periodistas por más que se digan independientes y rezonguen contra el Estado pero nunca contra la empresa que los contrata.

Los jóvenes comenzaron a entender que las empresas periodisticas corporizan estrategias de negocios, comerciales o políticos. Que la forma en que se contaba la realidad era un recorte, y que todo recorte obedece a intereses.

Las demandas insatisfechas  de los jóvenes que en los 90 se transferían a los medios, se transformaron en un reclamo hacia el poder, pero este poder ya no era ni el gobierno ni el Estado sino el poder fáctico de las corporaciones, ya que el desguace del estado en los 90 y como parte de un proceso mundial  dejó a los jóvenes frente al hecho que el verdadero poder está más concentrado en las corporaciones que en las instituciones estatales.