El ingreso familiar disponible es un buen indicador de la consistencia
socio económica del hogar y una pista para imaginar niveles de pobreza e
indigencia, que aún no se conocen oficialmente.
Es difícil precisar niveles sin desagregar número de miembros del hogar y
valorizar su canasta específica de indigencia y la ampliada de pobreza
que nadie posee salvo el INDEC y no la difunde.
A nuestro juicio sin embargo, los fenómenos de pobreza e indigencia se
resuelven de manera mayoritaria en los tres primeros deciles de ingresos
totales familiares, donde los hogares reciben $1.746 y $3.140 y $4.405
de ingresos totales mensuales y habita el 19,2% de la población urbana relevada.