Señal: radical K Zamora desplaza a Rojkés del cargo en el Senado


• Olivos lo impuso al peronismo de la Cámara.
• Será el tercero en la sucesión tras Boudou.


Por: Rubén Rabanal


Gerardo Zamora, Beatriz Rojkés de Alperovich
Cristina de Kirchner ordenó ayer nombrar hoy como nuevo presidente provisional del Senado al santiagueño Gerardo Zamora en la sesión preparatoria donde se elegirán autoridades. Esto significa desplazar del cargo a Beatriz Rojkés de Alperovich que hasta esta semana parecía número cantado para permanecer en su puesto por dos años más y poner a Zamora en segundo lugar en la línea de sucesión presidencial, es decir debajo de Amado Boudou. La votación para consagrar esa decisión se hará en el recinto del Senado.

El cambio no fue fácil para el bloque kirchnerista. Todo el oficialismo sabía que la preferencia de la Casa Rosada era por Zamora al que consideran un exradical poco confiable. Ante la eventualidad de un cambio, esos mismos senadores proclamaban. Pero se sabe que los Kirchner nunca quisieron un peronista en la línea de sucesión presidencial; un miedo lógico tomando en cuenta la historia.

Los hombres de Miguel Pichetto se cansaron, entonces, de enviar señales en declaraciones y comen-tarios proponiendo otros candidatos, todos cristinistas pero del PJ. Marcelo Fuentes fue uno de los propuestos.

Clave

Pero en todo ese pase había un dato clave: hasta esta semana la Presidente no se había pronunciado sobre el tema. Y todos los razonamientos que salían del Senado indicaban que ante la falta de acuerdo (y fuerza) en el bloque para avanzar con un cambio la única alternativa era dejar la posición nuevamente en manos de Rojkés de Alperovich.

Todo comenzó a cambiar el miércoles por la tarde. Miguel Pichetto recibió la primera indicación desde la Casa Rosada de la decisión de impulsar a Zamora. El primer choque en el bloque no fue bueno, pero un primer punteo dejó en claro que el grupo no estaba para rebeldías.

Es cierto que la imagen de Pichetto de los últimos tiempos aparecía más crítica y hasta con cuestionamientos abiertos a algunas decisiones del Gobierno, lo que alentó también a algún tipo de resistencia frente a la decisión de nombrar al exradical Zamora en la presidencia provisional. Pero no la hubo.

Ayer, poco después del mediodía, Carlos Zannini se encargó de eliminar cualquier rastro de rebeldía e imponer, sin derecho a resistencia, la decisión de Cristina de Kirchner de colocar a Zamora en la presidencia provisional. Así, citó a Pichetto, Marina Riofrío, Liliana Fellner y Pedro Guastavino a su despacho en la Rosada. Allí les comunicó: "Es Zamora. No hay discusión".

Resistencia

El PJ recibió la novedad, fue un cañonazo: era la opción a la que se habían resistido desde el comienzo. En ese momento Rojkés de Alperovich volaba desde Tucumán a Buenos Aires, mientras que su marido quedaba en la provincia para presidir su propia ceremonia de inicio de sesiones ordinarias. Poco después Rojkés recibió un llamado convocándola a Olivos. Era obvio que se intentaba que el cambio respetara las formas lo máximo posible.

Pichetto convocó inmediatamente a una reunión de bloque a las 19 para explicar el cambio. El clima era indigerible para los peronistas que no aceptan que la Presidente les desembarque en el Senado con la estrategia de aislarse del peronismo con Boudou de vice y un radical en la línea de sucesión, en el momento en que la estructura del PJ cruje en el principio del camino que le espera hasta estabilizar un candidato presidencial para 2015.

A esa reunión de bloque se le sumó inmediatamente Jorge Capitanich para garantizar que se mantuvieran las posiciones. Pichetto adelantó todo a las 18 y citó tambien a todos los presidentes de bloque de la oposición para comunicarles la noticia y negociar una eventual votación hoy en el recinto.

Será a las 11 y allí debe definirse el presidente provisional, un vicepresidente, un vicepresidente primero y un vicepresidente segundo.

El radical pampeano Juan Carlos Marino ya ejerce la vicepresidencia y retendrá el cargo. Y está en juego aun si la segunda va para el Peronismo Federal, que sumó esta semana al fueguino Jorge Garramuño y con eso le ganó la posición al interbloque FAP-UNEN-Coalición Cívica que se unieron para quedarse con esa vice pero estarían un voto abajo del grupo que preside Adolfo Rodriguez Saá.