Aulas container con sobreprecios en la ciudad PRO


El escándalo que viene en la ciudad Pro



 Por Ezequiel Donado

Pagarán por cada aula container comprada al por mayor, al menos doscientos por ciento más del precio minorista de mercado de una vivienda container, mucho más equipada y mejor terminada.

Diecisiete mil niños sin vacante en la escuela pública de la ciudad más opulenta de la Argentina son, quién puede dudarlo, un escándalo de proporciones. Capaz de sepultar las ambiciones presidenciales de su responsable. Entre otras cosas.

Las fallidas inscripciones on line, vinieron a corregir algo –en este caso, el sistema de inscripción tradicional-, que funcionaba correctamente y no necesitaba ninguna intervención. ¿Qué pudo motivar, entonces, semejante papelón? Un cambio donde nadie lo necesita, un gasto enorme de recursos públicos –más de cuarenta millones- y la creación de un problema donde no lo había.

El blindaje mediático que recibe Macri es la única explicación de que nadie haya seguido la pista de las empresas que proveyeron  la “solución” a la ciudad: ¿de quién son? ¿con qué antecedentes cuentan? ¿cuál sería el valor “de mercado” de ese servicio, que podría haberse resuelto con un software enlatado y de bajo costo?  

Sin embargo, los funcionarios porteños tienen una capacidad a destacar: la de de ver negocios . Por ejemplo, ahora, en el parche de las “aulas container”. La partida destinada a los contenedores es de alrededor de 26 millones de pesos. La cantidad exacta no trascendió, pero desde Educación calculan “entre 50 y 80”.

“Containerbox”, “4housing” y “Containers Brandsen” son las firmas más importantes del país en materia de “módulos y soluciones habitacionales”, que es el modo marketinero de presentar una vivienda contenedor.  Los clientes habituales de estas empresas son las mineras, las petroleras y las agropecuarias, entre otras, que compran y alquilan estas viviendas para organizar campamentos de trabajadores en zonas remotas, intentando siempre mantener a raya los costos. Todos los consultados rieron sonoramente de los precios de las aulas.

Todas ellas ofrecen el modelo más grande, de 12 metros de largo, entre 25 y 35 mil pesos pelado y entre 140 y 180 mil pesos totalmente acondicionado para vivienda, con terminaciones y equipamientos que un aula no requiere. A primera vista, sin siquiera hacer la cuenta, queda claro que el gobierno porteño pagará por cada aula contenedor más del doble de lo que vale una vivienda contenedor. Eso, por no mencionar los beneficios de la gran escala que no aparecen. Si Ud. le encarga a cualquiera de esas firmas, dos o más módulos, los precios cambian. Eso siempre que Ud. no sea funcionario del Pro, claro.