Lucía Topolansky defiende la marihuana legal y no descarta suceder a su esposo, Pepe Mujica.
Por Lucila Gallino
El pasado 10 de diciembre, en el Palacio Legislativo de Montevideo, se debatió durante trece horas la Ley de Regulación de la Marihuana, que finalmente promulgó el presidente José Mujica. Lucía Topolansky, senadora por el Frente Amplio y esposa del mandatario uruguayo, responde a Newsweek sobre los debates que generó el tema en su país y el exterior.
Según una encuesta, el 65% de los uruguayos estaba en contra. ¿Usted entiende los reparos "moralistas"?
Aunque pueda sorprenderlos, Uruguay es un país conservador. Con la regularización de la marihuana, estamos proponiendo un cambio cultural. Respecto de la droga, el 70 por ciento de los consumidores fuma marihuana; de lo que se trata es de asumir lo que parte de la sociedad hace, y regularlo. Esto produce algunos estallidos, lo mismo pasó con la ley del aborto. Pero una vez que se aprobó la norma, se acabó el problema.
Puede que Uruguay tenga una superficie territorial pequeña, pero está considerado en el mundo como un país de vanguardia política.
Uruguay es uno de los países más ateos de Latinoamérica. Esto ha ayudado a separar los asuntos de Estado, lógicamente. Cuando fue la época del Proceso, por ejemplo, yo estuve presa con cuatro monjas. En ese momento la Iglesia ayudó mucho a la resistencia. Este país habilita determinadas cosas que en otros países no se dan. No sé si es porque es pequeño o republicano. Nadie va a reprocharnos intenciones imperialistas. Distinto sería si fuéramos Brasil.
¿Qué impacto tendrá la ley en la región?
Espero que sirva para que otros países lo tomen como una iniciativa. Hay cosas que se deben ir generalizando. Esperamos que esto sea como una mancha de aceite.
Topolansky nació en Montevideo, el 25 de septiembre de 1944. Conoció a "Pepe" Mujica en 1968, en el Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros. Siempre compartieron ideales y el gusto por el tango. Topolansky estuvo presa por 13 años, desde 1972 hasta la amnistía de 1985. Una de las cuatro monjas con que estuvo detenida había sido su profesora de francés en el secundario. Padeció torturas y humillaciones. "La dictadura uruguaya, que en esencia pudo haber sido igual a la argentina –dice-, prefirió tener a la gente presa, aun tratándola de enloquecer, y no desaparecerla". En 2000 fue electa diputada. En 2005, después de varios años de convivencia, se casó con Mujica. El 25 de octubre de 2009 fue elegida senadora.
¿Cuál es el rol de Uruguay en el contexto de la creación de los bloques regionales?
Uruguay tiene un papel conciliador, de puente. Estamos convencidos de la noción e importancia de la Patria Grande, y por eso nos hemos implicado en el proceso de paz en Colombia, y así con todos los demás.
¿Por qué usted no se presenta como candidata a presidente en las próximas elecciones?
Yo soy una mujer de partido, aunque suene antiguo. Es decir que cuando mis compañeros deciden algo, yo podré estar más o menos de acuerdo, pero soy disciplinada. Creo que he trabajado por mi partido y por mi sector todo lo que he podido. Serán ellos lo que dirán qué papel seguiré jugando en los próximos cinco años.