Las remesas entre junio y septiembre suman un récord de 1.643 millones de euros
Las cifras comunitarias colocan a España como el tercer país de la Unión Europea que más remesas recibió en 2012, solo por detrás de Francia e Italia. La emigración ha crecido en paralelo al vertiginoso aumento del paro, que en España afecta a más de una cuarta parte de la población activa. Aunque es complicado concretar una cifra exacta de españoles que han decidido probar suerte fuera, según la estadística de variaciones residenciales del INE el año pasado 56.392 personas con nacionalidad española se dieron de baja de sus padrones municipales porque se iban al extranjero. A estos, habría que sumar los que no han acudido a modificar legalmente su lugar de residencia.
Un repaso a las estadísticas de las remesas en España durante las últimas décadas permite esbozar los cambios migratorios que ha vivido el país. En los noventa, cuando España todavía no era un país atractivo para los extranjeros en busca de trabajo, los trabajadores enviaban desde este país fuera de las fronteras el equivalente a solo 22,1 millones de euros, frente a los 296 millones que se recibían. Tras un crecimiento lento pero continuo, el punto de inflexión llegó en 2004: por primera vez en España los trabajadores enviaban fuera más dinero (1.179 millones) del que se recibía en concepto de remesas (1.020 millones). Pero la crisis ha vuelto a girar las tornas, y ahora los envíos de dinero en ambas direcciones están prácticamente equilibrados.