CFK: "La integración debe ser una política de Estado"

Durante su intervención en la II Cumbre de la Celac, la presidenta Cristina Kirchner celebró que en la última década los países de la región hayan alcanzado "un proceso de integración sin precedentes" y convocó a aprovechar la unión "como instrumento de lucha contra la desigualdad". En ese sentido, la jefa de Estado aseguró que "es necesario transformar las economías de producción primaria en economías que agreguen valor y produzcan trabajo" para evitar "una segunda dependencia, que no será geográfica sino más estructural y menos perceptible, la tecnológica". Además, la mandataria resaltó que "la región sea una zona de paz" y agradeció el respaldo por la disputa soberana que la Argentina mantiene con Gran Bretaña por las Islas Malvinas.

"Debemos considerarnos un bloque económico y debemos hacerlo, porque el tiempo se agota y las necesidades aumentan", afirmó la jefa de Estado luego de indicar que "el siglo XXI marcha a ser el de la conformación de bloques" en todo el mundo. En ese marco, la mandataria instó a que "la CELAC no se convierta en un organismo multinacional de los que hacen declaraciones que nunca se concretan" y calificó como "nula" a la multilateralidad de muchos organismos, en la que "hay muchos miembros sentados pero deciden uno o dos".
"La integración entre los países miembros de la Celac se debe dar no solo a nivel político, sino también a nivel comercial, tecnológico e inmigratorio", sostuvo Cristina y elogió a los inmigrantes de otros países de la región que viven en Argentina "porque hacen el trabajo que por ahí algunos argentinos no quieren hacer". La presidenta también destacó la propuesta de uno de los países integrantes para crear un espacio institucional en cada país miembro que coordine las políticas de integración y analice los procesos en los que se dan.
En ese contexto, la jefa de Estado afirmó que la región debe trabajar para achicar la brecha entre los que más y menos tienen y aseguró que "luchar contra la desigualdad implica generar puestos de trabajo y no permitir que nuestras exportaciones se sigan reprimarizando".
"Debemos hacer un acuerdo donde los procesos de integración se pudieran dar en la región, para que los países puedan aprovechar las oportunidades y generar puestos de trabajo porque si no hay trabajo, es imposible reducir la brecha".
Para avanzar en esos objetivos, la mandataria instó a que la región aproveche "el mercado interno de 600 millones habitantes" y remarcó que "muchas de las riquezas que están en nuestros países son imprescindibles para otros bloques". "Necesitamos que nuestro potencial alimentario no salga solo en cajones, necesitamos agregarle valor, debemos industrializar la ruralidad, que tenga valor agregado", resumió.
Respecto de los sectores más golpeados por la falta de trabajo, la jefa de Estado destacó al reciente programa Progresar de respaldo a los jóvenes de entre 18 y 24 años en Argentina porque "cuando me hablan del futuro y no se ocupan de los jóvenes desocupados, es un gran cinismo".
Por otra parte, la Presidenta recordó que los países de la región son "firmantes del Tratado Tlatelolco de no proliferación nuclear" y destacó que "la Argentina es un país con mucha tradición en materia de producción atómica. Somos proveedores en este sentido y podemos hablar de paz, pese a que tenemos una alta capacidad de producción". "Es condición para el desarrollo mantener la desmilitarización en esta zona de paz", sentenció.