Chris Christie, los republicanos ya tienen quien se plante frente al tea party

El gobernador de Nueva Jersey, el republicano


“Nuestro triunfo demuestra que los principios republicanos obtienen resultados”, ha señalado Christie tras conocer los resultados. La suya es la victoria del ala más moderada e inclusiva del Partido Republicano, frente a la más radical representada por el Tea Party. Aquí con Barack Obama.

El mensaje de unidad de Chris Christie ha conseguido atraer a votantes progresistas y a las minorías hispanas y republicanas, un aviso para el ala más radical de su partido, el Tea Party, y que puede sentar la estrategia del Partido Republicano en el futuro.

Diferente fue el comicio en Virginia, un Estado decisivo en toda elección presidencial, en el que los demócratas lograron quitárselo a los republicanos, 47% a 45%.

Los dos candidatos que se han alzado con el poder en Nueva Jersey y Virginia, Christie y Terry McAuliffe, han explotado un mensaje moderado, tratando de atraer a los votantes del centroizquierda (en el caso de Christie), y de centroderecha (McAuliffe).

En el caso del gobernador de Nueva Jersey, su abrumadora victoria que es un indicio de que su apuesta integradora, en una época de desorientación política, es una garantía de éxito frente a la radicalizada propuesta del Tea Party, cuya derrota fue la del candidato republicano en Virginia, Ken Cuccinelli.

El triunfo de McAuliffe, en Virginia, supone la victoria de los Clinton, amigos íntimos del nuevo gobernador de Virginia. Los Clinton participaron en forma permanente en esa campaña, y un atisbo de cómo podría ser el gobierno de Hillary, si se postula a la Casa Blanca.

Los primeros datos ofrecidos por las encuestas en boca de urna otorgaron a Christie el 57% del apoyo de las mujeres, el 51% de los hispanos y el 21% de los afroamericanos: éxito de un mensaje inclusivo.

En 2012 Nueva Jersey apoyó a Barack Obama por 80 puntos de diferencia respecto del aspirante republicano Mitt Romney.

Pero en 2013, la personalidad del gobernador, el apoyo velado del presidente  Obama, quien alabó su labor en la resaca del huracán Sandy –y que decidió no hacer campaña a favor de su contrincante demócrata Barbara Buono porque a Obame le conviene que entre los republicanos aparezca alguien bien diferente al Tea Party- le ha granjeado un apoyo abrumador, la mejor carta de presentación de cara a la carrera presidencial de 2016, que Christie no ha despreciado.

La ventaja que Christie ha abierto entre las mujeres, los hispanos y los afroamericanos fue lo que no pudo conseguir el candidato republicano al gobierno de Virginia, Cuccinelli.

El cambio demográfico en el Estado, con un incremento de la población joven y urbana y de las minorías hispanas, sobre todo en los condados más cercanos a Washington DC, y el apoyo del voto femenino, que Obama peleó en ese territorio durante la pasada campaña y que ganó por un margen del 9%, construyeron la victoria del candidato demócrata, que ha basado buena parte de su campaña en destacar las posiciones antiabortistas y contrarias a los métodos anticonceptivos de Cuccinelli.

“Nuestro triunfo demuestra que los principios republicanos obtienen resultados”, ha señalado Christie tras conocer los resultados. La suya es la victoria del ala más moderada e inclusiva del Partido Republicano, frente a la más radical representada por el Tea Party.

La duda es si la estrategia centrista del gobernador será suficiente para asegurarle el triunfo en una potencial lucha por las primarias del Partido Republicano en 2016,  donde sus candidatos se ven forzados a abrazar posturas más extremas para granjearse el apoyo del electorado más reaccionario.

Virginia, por su parte, ha dado la medida de la aceptación de la política nacional de Obama. Cuccinelli ha centrado su candidatura en desprestigiar la reforma sanitaria de Obama, y los ciudadanos descontentos con la marcha de la ley le permitieron al republicano mantener vivas sus esperanzas... pero fueron una minoría en el resultado final.

McAuliffe ha vinculado directamente a su adversario, favorito del Tea Party, con el cierre de la Administración de principios de septiembre, motivado por los miembros de ese ala del Partido Republicano y a quien Cuccinelli no se opuso explícitamente, pese a los efectos negativos para el Estado, dado el número de agencias y funcionarios públicos que trabajan en ese territorio.

Chris Christie, fue reelegido en un Estado tradicionalmente demócrata. Los resultados otorgan a Christie un apoyo del 60% de los votos, y así se ubica en una posición de privilegio de cara a la carrera presidencial de 2016.