Fuente del cuadro
La persistencia de altas tasas de informalidad laboral - muy especialmente entre los trabajadores menores de 30 años donde supera el 40%- y el escaso dinamismo en la generación de empleo industrial que se observa desde el año 2008 de 0,9% anual y se muestra en el cuadro de apertura, son dos problemas implicados que constituyen uno de los desafíos de la etapa y a su vez se encadenan con la problemática recurrente de la restricción externa cuyo indicador principal es la insuficiencia de divisas.
La persistencia de altas tasas de informalidad laboral - muy especialmente entre los trabajadores menores de 30 años donde supera el 40%- y el escaso dinamismo en la generación de empleo industrial que se observa desde el año 2008 de 0,9% anual y se muestra en el cuadro de apertura, son dos problemas implicados que constituyen uno de los desafíos de la etapa y a su vez se encadenan con la problemática recurrente de la restricción externa cuyo indicador principal es la insuficiencia de divisas.
En la nota de la semana anterior destaqué que la argentinización de
la economía argentina y el desarrollo industrial en las tecnologías de
vanguardia eran condiciones necesarias para resolver la insuficiencia de
divisas. Vale decir, la restricción externa, la cual, por su carácter
estructural, amenaza con convertirse en eterna. Otras dos cuestiones
importantes en la misma materia se refieren a la explotación de los
recursos naturales y el autoabastecimiento energético. Sobre este
segundo tema no me detendré, porque, sobre el mismo, existe suficiente
atención de la opinión pública y en el debate político.
Respecto de los recursos naturales, la agregación de valor y
tecnología contribuye al desarrollo industrial y tecnológico,
diversifica la oferta para el mercado interno y aumenta el valor de las
exportaciones de bienes de origen primario. La producción agropecuaria
ha experimentado un extraordinario proceso de transformación y aumentado
sus volúmenes y saldos exportables. El aumento de la participación de
los componentes de producción local, en las cadenas de valor, impulsa
actividades de alta densidad tecnológica, en diversos sectores. La
bioeconomía, incluyendo el aprovechamiento de la biomasa, es uno de los
pilares de la economía nacional. Como hemos visto en notas anteriores,
el superávit de divisas del sector agropecuario (SPP) es el que permite
pagar los déficit (DMOI/E) en el comercio de manufacturas de origen
industrial (MOI) y en el sector energético (E). El SPP permite cubrir el
DMOI/E y constituye el límite del crecimiento de la economía argentina,
en condiciones de equilibrio externo. El papel histórico cumplido por
el agro permitió acumular un respetable acervo científico y tecnológico y
capacidad de gestión de los recursos e integrar, la cadena de valor
agropecuaria, al desarrollo del país.
No sucede lo mismo con el sector minero, de creciente importancia a
medida que se revela la amplitud de los recursos naturales existentes.
La herencia neoliberal incluye la provincialización en el dominio de
esos recursos (dispuesta en la reforma de la Constitución de 1994) y una
legislación minera propia de países periféricos, sin estrategia de
desarrollo nacional. La reforma constitucional fracturó la unidad de
intereses de la Nación en la explotación de sus recursos y la convirtió
en los intereses locales de cada provincia.
Dispersó, en consecuencia, el poder decisorio de las políticas
públicas entre el Estado nacional y los provinciales, obstaculizando la
formulación de una política nacional que, necesariamente, descansa en el
Estado nacional en cooperación con los gobiernos provinciales. En ese
marco, la legislación minera existente viabilizó inversiones extranjeras
que explotan los recursos, los exportan en su condición primaria y
apropian de gran parte de la renta minera y de la totalidad del valor
agregado por la transformación posterior, en el extranjero, de tales
recursos. Atendiendo al respeto de las normas del Estado de derecho,
está pendiente el replanteo de la explotación de los recursos mineros,
que pueden cumplir un papel fundamental en el desarrollo del país y la
remoción de la restricción externa.
¿Cuánto tiempo nos queda para encontrar el rumbo necesario del
desarrollo nacional y no quedar definitivamente atrapados en las redes
de la restricción externa? Probablemente, no mucho...