Por Rubén Weinsteiner para Bloomberg
Para traducir en el territorio una marca política, a favor de la consolidación de una oferta viable y eficaz en el voto joven , hace falta articular:
a) liderazgo
b) despliegue territorial, sujetos políticos
c) agenda, reason why
Twitter hoy como herramienta, atraviesa transversalmente estas tres dimensiones constructivas de la marca política.
El liderazgo expresado a partir de una marca política, y abordado desde las variables constitutivas de la misma; la personalidad, la identidad, el discurso, el posicionamiento, la simbología y ritualidad y el naming, tiene en Twitter una herramienta poderosa y eficiente.
El
poder político se acumula en el mercado de las emociones, no en el
mercado de las razones. A nadie lo votan por sus condiciones sino por
como impactan estas y se traducen en emociones en la cabeza de la gente.
No vendemos ideas, vendemos sensaciones.
Twitter es ante todo conversación, diálogos ante audiencias de audiencias, inmediatez, horizontalidad y mucha emocionalidad. En Twitter, podemos escuchar, comunicar, instalar nuestra narrativa y que ésta sea viralizada, fundamentalmente Twitter es construcción permanente y paralela a la dinámica de la realidad.
En Twitter construimos nuestro narrativa fundacional, los atributos que conforman nuestra personalidad, reforzamos nuestro posicionamiento, y emitimos nuestro discurso, desintermediando con los medios que median en los humores sociales.
En cuanto al despliegue territorial, Twitter permite ser horizontal y profundo a con una ecuación muy rentable en términos de costo-beneficio. Si se establecen dimensiones de compromiso eficaces, se puede construir una militancia 3.0 activa y sólida, en una gran cantidad de especificidades territoriales y en un período corto de tiempo. Twitter además permite nutrir, potenciar y gestionar las estructuras ya construidas.
En cuanto a la agenda, Twitter, si no se lo usa como micrófono, es decir solo para que nuestro mensaje se oiga más fuerte y que lo escuchen más personas, sino para aprovechar su condición simétrica 3.0, podemos escuchar, podemos canalizar ideas, proyectos, necesidades e inquietudes, incluir y comprometer, desplegar estrategias de call for action, y establecer diferenciales vigorosos con respecto al resto de la oferta política.