El empleo en el centro de la agenda

Por Tomás Lukin

Los gobiernos de Argentina y Francia trabajan en conjunto para reinsertar al empleo como objetivo central de la política macroeconómica en la agenda de debate del G-20. “El crecimiento económico sin creación de empleo de calidad no es sostenible”, afirmó el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, durante el seminario organizado ayer por ambos países en el Palacio San Martín. La reducción del desempleo, la informalidad y la desigualdad como condición necesaria para el crecimiento y desarrollo económico fueron el eje de las sesiones de trabajo donde, además de los países miembro del G-20, participaron especialistas latinoamericanos, europeos y organismos como la Cepal y la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Los temas laborales abordados ayer serán retomados por los presidentes en la próxima cumbre del foro multilateral que se realizará en París en noviembre.

“América latina sigue teniendo una enorme volatilidad, pero ganó espacio para hacer políticas macroeconómicas diferentes. Hay que cambiar la jerarquía de la política para alinear los instrumentos fiscales y monetarios hacia el desarrollo productivo y evitar el círculo vicioso que genera la reprimarización de las economías. Además, son necesarias políticas públicas activas con eje en el empleo”, explicó a Página/12 la secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena. Durante su exposición en el Palacio San Martín, la funcionaria de Naciones Unidas resaltó que “está en crisis un modelo de crecimiento centrado en la desregulación, en donde el mercado de capitales tuvo mayor margen que el mercado de trabajo. La de-sigualdad conspira contra todos. Es necesario buscar una nueva era de justicia social, donde la actividad productiva y la creación de empleo ocupen el primer plano”.

Por su parte, el ministro Tomada destacó el rol de la creación de empleo en el fortalecimiento de la gobernabilidad y llamó a abandonar los lineamientos neoliberales de la política económica. “Tenemos que profundizar el debate sobre modelos productivos para poner fin al rol del mercado como rector exclusivo de la economía mundial. En países como Argentina las ideas del Consenso de Washington están en retroceso, pero en muchos otros no”, enfatizó el titular de la cartera laboral. El funcionario cuestionó las políticas de ajuste recesivas aplicadas por los países europeos. “Argentina padeció poco la crisis porque existió una decisión política fuerte para mantener el nivel de actividad y el empleo. En vez de ajustar la seguridad social, este gobierno puso en marcha la movilidad social, estatizó el sistema, amplió la cobertura y creó la Asignación Universal por Hijo. Eso es fortalecer la demanda y el mercado interno”, señaló a este diario.

El embajador argentino en Francia, Aldo Ferrer, indicó a Página/12 que “la resolución de los problemas de empleo descansa en la remoción de los obstáculos estructurales. Las políticas de empleo deben ser parte de las políticas de desarrollo y generación de soberanía para poder decidir el rumbo. El país que se deja llevar por la corriente está perdido”. En ese sentido, el economista y miembro del Plan Fénix consideró que “para crear puestos de trabajo se debe modificar la estructura productiva. Las políticas contracíclicas sirven en el corto plazo, pero es necesario profundizar la industrialización, impulsar el cambio tecnológico. Una estructura productiva primaria no genera empleo y menos de calidad”. En tanto, el vocero del presidente francés, Nicolas Sarkozy, en el G-20, Gilles de Robien, consideró que “los indicadores de empleo deben ser tan importantes para los países como los económicos y financieros. Si la economía ignora lo social, no ganaremos más que una nueva crisis”.

La inclusión de la problemática laboral en la agenda del G-20, impulsada en septiembre de 2009 por los gobiernos de Argentina y Brasil, fue rápidamente desplazada frente a la emergencia de la crisis estructural de la Zona Euro y la revitalización de los programas de ajuste diseñados por el FMI. Desde que asumió la presidencia del G-20 a comienzos de año, el gobierno de Francia decidió revitalizar el debate sobre el empleo que volverá a ocupar un lugar en la próxima cumbre de presidentes de noviembre. En ese sentido, Tomada lamentó que la inclusión del “empleo en el G-20 todavía está librada a la decisión del país que lo preside. Aunque Francia honró su tradición poniendo como eje de su presidencia las políticas de empleo, corremos el riesgo de que este tema tan caro a todos nosotros no se continúe”.