El impacto del caso Schoklender en la campaña porteña

La opinión de los analistas coincide en que Cristina saldría indemne, aunque Filmus podría perder una porción de votantes que no necesariamente absorbería Macri, sino dirigentes como Pino y Telerman. Los indignados del PJ que espera captar el PRO para asegurarse el triunfo en el ballotage.

Una de las tareas principales que ocupa a los encuestadores y operadores políticos de la Ciudad en las últimas horas es la medición del impacto que generará en la campaña porteña el escándalo que generaron las denuncias contra Sergio Schoklender y la fundación de las Madres de Plaza de Mayo.

La lectura a primera vista de algunos analistas indica que si puede haber un perjudicado en los comicios porteños ese será Daniel Filmus, aunque eso no implica que Cristina Kirchner caiga en la volteada.

El encuestador Ricardo Rouvier señaló a La Política Online que el caso Schoklender tiene su epicentro en la Ciudad y no favorece al oficialismo. De todos modos, aclaró que “no afecta a Cristina para nada, puede afectar en las elecciones porteñas”.

“El caso no ayuda, debe tener algún costo, pero no para Cristina”, indicó Rouvier y explicó que eso se debió a que fue “muy importante que el Gobierno saliera a hablar tan rápidamente del caso, tuvo muy en cuenta la velocidad”.

En eso coincidió el encuestador Federico Aurelio, que dijo a LPO que el caso no afecta al Gobierno nacional. Eso lo ve en los Focus Groups, un método utilizado por los encuestadores que reúne a un grupo generalmente no mayor a 10 ó 12 personas sin participación política, con un moderador que hace preguntas de coyuntura política y barrial. “En esos grupos la gente dice que los problemas no son de Cristina, son de otros”, afirma Aurelio.

¿Por qué Cristina sale indemne a diferencia de Filmus? Principalmente porque tendrá su elección en el lejano octubre y no en tan sólo un mes. A Rouvier las mediciones le muestran que la mente del porteño también hace la diferencia: “el porteño se informa por los medios y los grandes medios están sacando todo sobre Schoklender”, explica.

Si bien Rouvier sostiene que el caso del ex apoderado de las Madres puede generar cambios en aquellas personas que no comparten la política oficial de los Derechos Humanos, ni él ni nadie se apresura a hablar de la mutación real que pueden sufrir los números de Filmus.

Ni siquiera desde el PRO. “El mayor efecto del tema Schoklender es que hace 10 días que Filmus no está en los medios”, resumieron a LPO desde la mesa chica del gobierno porteño y admitieron que no saben si el caso tendrá un impacto real en los números. “No está claro si le van a afectar el núcleo duro del 25 por ciento o si le va a bajar el techo”, sostienen en el PRO.

Aurelio señaló a este medio que desde el comienzo del conflicto de Schoklender no hubo modificaciones en sus mediciones. La última la realizó ayer y si bien no está terminada, le dejó un escenario muy parejo, con Macri encabezando las encuestas con el 31 por ciento, sólo dos puntos por encima de Filmus. Muy lejos se encuentran Pino Solanas, con el 9 por ciento y María Eugenia Estenssoro, con menos del 7.

Lo que en el ámbito político porteño algunos definen como una certeza es que los votos que no consolide Filmus no los captaría Macri. Es por eso que se habla sobre la tendencia de esos votos a migrar a otros dirigentes ubicados a la izquierda de Macri. Por lo que los votos que perdería Filmus serían absorbidos por dirigentes como Pino Solanas o Jorge Telerman.

Los indignados del PJ

Otra lectura que está circulando en el mundillo político de la Ciudad se basa en que, más allá de Schoklender, lo que puede afectar mayormente a los números reales de Filmus es el desencanto que reina en los dirigentes justicialistas de las Comunas porteñas que se quedaron afuera de las listas del Frente para la Victoria.

La irrupción de La Cámpora y del progresismo dejó huérfanos a los viejos punteros barriales, siempre necesarios para asegurar una base incondicional de votantes.

Es por eso que desde el PRO, que tiene dirigentes justicialistas en su primera plana –como Diego Santilli y Cristian Ritondo– están tratando de seducir a los justicialistas abandonados.

Esa estrategia le sirvió a Néstor Kirchner para llevar agua para el molino de Aníbal Ibarra y derrotar a Macri en el ballotage de 2003. “Nos lo están diciendo varios dirigentes en los barrios, el kirchnerismo excluyó al PJ”, dijeron a LPO desde el gobierno porteño.

Se ilusionan con superar a Filmus por al menos el 10 por ciento de los votos, una diferencia que sería un muy buen augurio para la segunda vuelta.