Elecciones 2.0

De cara a las elecciones de junio, los políticos argentinos siguen posando para los afiches, caminando por distintos barrios, encabezando actos ante plateas más o menos convencidas y bregando con los medios para poder hablar de lo que les conviene y callar lo que no. Pero la mayoría encontró, además, otro canal de campaña: Internet y la web 2.0. Obama marcó el camino. O por lo menos terminó de imponerlo.

Los videos en YouTube, los perfiles en Facebook y MySpace, los blogs y el microblogging de Twitter son herramientas que ya incorporaron varios candidatos. Algunos, incluso, con cierto grado de fanatismo, aunque todos cuentan con pequeños ejércitos que los ayudan a mantener actualizado el arsenal informático.

Antes y después de que Barack Obama llegara a la presidencia de los Estados Unidos, el fuerte trabajo que realizaron sus equipos en Internet –y también a través de los celulares - fue considerado un aspecto clave de su campaña. Pablo Boczkowski, analista argentino de nuevas tecnologías en la Escuela de Comunicación de la Northwestern University de Chicago, reconoce que es difícil saber cuántos puntos sumó Obama gracias a la tecnología, pero asegura que el resultado fue contundente en términos de participación y movilización, sobre todo entre los jóvenes.

En la Argentina, son varios los que mostraron cierto grado de enamoramiento con Internet. Según juran sus asesores, Francisco de Narváez y Gabriela Michetti se encargan de actualizar sus micromensajes de Twitter, mientras que Alfonso Prat Gay y Margarita Stolbizer se hicieron tan fanáticos de Facebook que "en serio son ellos" los que responden el chat la mayoría de las noches. El ex titular del Central, además, mantiene desde hace tiempo su propio blog.

Presencia virtual

Todos los principales partidos en competencia tienen páginas oficiales y muchísimas más –de candidatos, causas especiales, los frentes que integran-. En algunos casos, como la UCR y la Coalición Cívica, aprovechan esos canales para sumar fiscales y donaciones para la campaña. Lo mismo piensan hacer en el partido Nuevo Encuentro por el que se postula a diputado el intendente de Morón, Martín Sabbatella.

Justamente Sabbatella es el que sigue "ganando la carrera" por juntar simpatizantes en la popular comunidad virtual de Facebook. Su página de campaña reunía hasta esta mañana 6.393 adherentes, 370 más que la de De Narváez, su seguidor inmediato. También tienen perfiles de campaña en esa comunidad, entre otros, Néstor Kirchner, Daniel Scioli, Elisa Carrió, Margarita Stolbizer, Ricardo Alfonsín, Felipe Solá, Gabriela Michetti, Alfonso Prat Gay, Carlos Heller, Rubén Giustiniani, Aníbal Ibarra y Luis Juez. Nacha Guevara tiene uno como artista (suma fans) y Carlos Reutemann tiene más seguidores como piloto que en su página política. Más acotada es la lista de perfiles en MySpace, una comunidad más vinculada a los artistas.

La mayoría, además, tiene canales propios o partidarios en YouTube para "colgar" sus videos, jingles de campaña y sus intervenciones –sobre todo si los favorecen- en TV. La presencia en Twitter es menor y más complicada... son pocos los que se animan al microblogging (mensajes cortos) y menos los que lo actualizan con regularidad.

Razones y estrategias

En el Acuerdo Cívico y Social, los equipos de comunicación y de la Coalición Cívica y la UCR trabajan coordinados, con unas 10 personas para el área de "nuevas tecnologías". Los equipos de comunicación de la Coalición se ufanan de que "desde el ARI" apostaron a Internet y de que fueron uno de los primeros partidos en tener un site. "Es central por el alcance federal para un partido sin el presupuesto multimillonario de de Narváez o el Estado", argumentan. También resaltan la importancia "en términos de movilización" y dicen que "Facebook es un lugar de participación mal llamado virtual en el que el militante reparte jpg en vez de volantes". Ya reclutaron 6.000 fiscales vía web.

Con De Narváez trabajan ocho personas dedicadas exclusivamente a actualizar su canal de videos en YouTube, sus perfiles de MySpace y Facebook y sus diez páginas de campaña. Sus equipos reconocen que faltan "tres o cuatro elecciones" para que estas herramientas tengan el peso que tuvieron en la elección de Obama. Pero también sostienen que "ya está consolidado el modelo que permite una comunicación uno a uno, sin intermediarios y a un costo menor". La estrategia es "seguir la ley de Internet, que es la de la fragmentación de las audiencias, tanto en eje temático como en la edad. Por eso hay que estar en todos los perfiles hablando como se habla en esos perfiles".

En el PRO destacan que habían empezado a prestarle mucha atención a la web en 2007. En total, tienen un equipo de alrededor de 15 colaboradores para mantener los sitios y perfiles de campaña (distintos de los del Gobierno porteño, que tiene otro equipo); en su mayoría son "jóvenes PRO". "El objetivo de máxima es que la gente nos vote, pero también llegar de una forma diferente al vecino, sobre todo a los jóvenes a los que casi la única forma de llegar".

Como la gente de Macri, el frente Nuevo Encuentro del intendente de Morón Sabbatella venía trabajando estas herramientas desde la Municipalidad. Hoy tienen una presencia amplia en Internet, con una coordinadora, dos creativos y cuatro colaboradores "part time". El trabajo, dicen, es en dos ejes, el publicitario y el de aprovechar los canales para la militancia: "Esto no reemplaza a los encuentros partidarios y la calle, pero permite debates que fortalecen los vínculos y abre la puerta por la que se atreven a entrar en política algunos que estaban alejados, como los jóvenes".

La estrategia online del kirchnerismo es bien distinta. Aunque tiene páginas y perfiles en Facebook, el énfasis es mucho menor. "Algo hacemos, pero no es la prioridad", reconocen sus equipos publicitarios. "Nuestro target -explican- es otro, el que se conecta a Internet desde los locutorios". Por eso la apuesta pasa por las cadenas de mail y newsletters y, "seguramente dentro de poco", la publicidad en un puñado de sitios que dicen tener identificados como los más leídos desde los cyber. " Las campañas –dicen- son todas virales, el tema es elegir donde elegís que llegue tu virus".

El tiempo dirá qué estrategia fue mejor, si de algún modo se puede medir ya que, como señala Boczkowski, "es muy difícil aislar" el efecto de las nuevas tecnologías en una elección. De todos modos, el analista estima que el impacto será "bastante fuerte" en Capital y otros lugares con alta penetración de la banda ancha. Y añade que si bien "es cierto que uno no puede extrapolar lo que pasó en Estados Unidos con lo que pueda pasar en otros lugares, tampoco se debe subestimar la importancia que puede tener el uso adecuado de esta tecnología en términos de movilización y en la elección en sí".