Una apuesta al tren bala y a la energía


En el relanzamiento de las relaciones bilaterales entre la Argentina y Francia, los negocios ocupan uno de los lugares más destacados. Esto quedó ratificado ayer cuando el primer ministro François Fillon le transmitió a la presidenta Cristina Kirchner que la aspiración del gobierno de Nicolas Sarkozy es "buscar relaciones económicas y comerciales más fuertes que las que hubo en el pasado".

"La razón -insistió- es que vemos un gran potencial en la Argentina." Francia tiene la intención de venderle a la Argentina una central nuclear de tercera generación para la provisión de energía eléctrica, tema que se puso sobre la mesa ayer en la reunión entre Fillon y Cristina Kirchner en el hotel Matignon, sede del gobierno francés.

Francia está llevando adelante una agresiva promoción de su capacidad nuclear para fines pacíficos -acaba de firmar acuerdos con Gran Bretaña en esa materia-, una cuestión que a la Argentina le interesa sobremanera a partir de la necesidad de incrementar su capacidad de generación eléctrica.

En la reunión entre Fillon y la Presidenta -acompañada por el canciller Jorge Taiana y el ministro de Planificación, Julio De Vido- se habló de contar a comienzos del año próximo, cuando viaje a la Argentina el presidente Sarkozy, "más áreas en las que hubiera proyectos concretos para la cooperación", explicó Taiana a los medios que cubrieron la gira.

Y señaló específicamente "el área del desarrollo de energía nuclear".

En este sentido, De Vido precisó tras las reuniones presidenciales de ayer que el mandatario de Francia está interesado en interactuar en el sector nuclear, para energía. "Vamos a empezar a conversar", resaltó el ministro de Planificación.

Proyectos millonarios

En la reunión con Cristina Kirchner, Sarkozy habilitó un canal de diálogo para avanzar en esa materia. "Ya vamos a empezar a trabajar con Areva, la empresa francesa en materia de energía", precisó el ministro. Esa empresa, el gigante francés en materia de energía, abarca todos los sectores de producción, desde la extracción de uranio hasta la generación eléctrica.

El primer ministro Fillon, que fue el más alto funcionario presente en el acto de toma de posesión del gobierno de Cristina Kirchner en diciembre, dijo que "hay muchas oportunidades y muchos motivos para estar optimistas acerca de la profundización" de la relación económica y comercial con la Argentina.

Las gestiones que llevó adelante De Vido fueron muy intensas en las 36 horas que permaneció en París la misión encabezada por Cristina Kirchner.

Además de las reuniones que mantuvo con el grupo Alstom, cabeza del consorcio que construirá el tren de alta velocidad que unirá Buenos Aires con Rosario y Córdoba a un costo de alrededor de 2500 millones de euros, se reunió con representantes de la compañía Total, petrolera y productora de gas.

"Hoy [por ayer] se publicó en la Argentina la ampliación del gasoducto del sur y la duplicación del cruce del estrecho de Magallanes. El 16 de mayo, se abrirán las ofertas, y eso es para Total muy importante, porque les ponen valor a los yacimientos que tienen en el Sur, sobre todo en Tierra del Fuego", destacó De Vido. También se habló del desarrollo del yacimiento de gas en Aguada Pichana, en la provincia de Neuquén.

Con el dueño del poderoso grupo de aviación Dassault, Laurent Dassault, De Vido habló de la posibilidad de inversiones en ese sector. No hablaron de la provisión o fabricación de aviones de caza, pero sí de las posibilidades que se abren en esta materia cuando se termine el acuerdo que la Argentina mantiene con la norteamericana Lockheed.