Strauss-Kahn: “Lo peor está por venir en la crisis de los alimentos”


Para el titular del FMI, la situación es "extremadamente grave". Llamó a reconsiderar la conveniencia de los biocombustibles y dijo que este tipo de problemas han desembocado en guerras.


El Director General del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, teme que “lo peor” esté por venir en los disturbios causados por la crisis alimentaria en países pobres y pide que se replantee la producción de biocombustibles en base a productos agrícolas que sirven para la alimentación.

“En las revueltas del hambre, lo peor, por desgracia, está quizás por delante de nosotros”, dijo Strauss-Kahn, y añadió que “cientos de miles de personas van a ser afectadas”.

El responsable del FMI explicó que más allá del hambre y los riesgos de hambruna, se encuentra “la malnutrición” y recalcó que los niños mal alimentados llevan las secuelas durante “toda su vida”. “Es extremadamente grave. El planeta debe afrontar eso”, se lamentó Strauss-Kahn, quien reiteró su reciente afirmación de que la crisis actual puede conducir a guerras.

“No se trata de asustar, sino de ver la realidad”, explicó, y agregó que cuando hay situaciones “tan dramáticas”, la población critica a sus gobiernos, aunque hayan hecho lo que han podido, y pueden llegar a tumbar ejecutivos democráticamente elegidos. “La historia está llena de guerras que han comenzado a causa de problemas de este tipo”, subrayó.

Por otra parte, el titular del FMI consideró que los biocombustibles producidos con productos agrícolas alimentarios plantean “un verdadero problema moral”.

Mandelson: las retenciones podrían agravar el déficit alimentario

Los países en desarrollo se arriesgan a causar una "espiral de proteccionismo" y a agravar la escasez alimentaria cuando tratan de combatir los precios de los alimentos por medio del bloqueo de sus exportaciones, afirmó Peter Mandelson, Comisario europeo de Comercio.

Varios países en desarrollo han aplicado medidas como gravámenes a las exportaciones para mantener la mayoría de su producción agrícola en los mercados nacionales y enfriar la fuerte inflación de los precios de los alimentos.

"Persiguiendo una ilusión de seguridad alimentaria, estas políticas estrangulan la producción nacional, obstruyen los suministros a otros y el riesgo conlleva a una espiral de proteccionismo y disminuye la producción", sentenció Mandelson.

Kazajstán suspendió esta semana las exportaciones de trigo hasta septiembre y Rusia y Ucrania han limitado las exportaciones de trigo y cebada. Por su parte, Argentina ha extendido el cierre de sus exportaciones de trigo.

"Como regla general, los impuestos a las exportaciones, cuotas o prohibiciones no tienen sentido económico o de desarrollo. En el caso de las materias primas agrícolas básicas, tienen incluso menos sentido", arremetió el funcionario europeo.

Mandelson también cuestionó la lógica a largo plazo de países ricos que subsidian sus producciones y exportaciones agrícolas. Francia, el mayor beneficiario de los 70.000 millones de dólares anuales pagados por la UE en concepto de subsidios agrícolas, y otros países europeos acusan a Mandelson de hacer demasiadas concesiones agrícolas para garantizar un acuerdo de la Organización Mundial del Comercio (OMC).