The New York Times, The Wall Street Journal y Financial Times en la dura carrera digital por las noticias


Internet acelera la velocidad de circulación de la información y eso destruye la importancia del papel que ya es viejo cuando aún se está imprimiendo. Por lo tanto, el negocio de las noticias está cambiando radicalmente. Algunos lo entienden y otros no, esa es la diferencia.


The New York Times Company es una empresa que factura por año US$ 3.200 millones sumando su diario cabecera, The New York Times, sus controlados International Herald Tribune y The Boston Globe, otros 15 diarios regionales y locales (Worcester Telegram & Gazette y otros), WQXR-FM y más de 50 sitios web, incluyendo NYTimes.com, Boston.com y About.com. Tiene varios joint ventures vinculados a la industria papelera y gráfica; en Donohue Malbaie Inc. (49%), en Madison Paper Industries (40%), Metro Boston LLC (49%) y New England Sports Ventures, LLC (17.5%), y otros emprendimientos vinculados.

The New York Times ganó US$ 208,7 millones en 2007, regresando a números rentables, después de haber perdido en el ejercicio anterior, según informaron fuentes del holding, que recordaron que eso fue por unas amortizaciones extraordinarias de hasta US$ 814 millones, después de revisar el valor contable de sus diarios The Boston Globe y Worcester Telegram & Gazette.

Sin embargo, sus ingresos por publicidad cayeron 4,9% entre ambos ejercicios, mientras que el conjunto de su facturación se redujo 2,9%, hasta los US$ 3.195 millones.

De todos modos tuvo un gran 4to. trimestre, cuando llegó la bonanza, aunque la consejera delegada, Janet Robinson, explicó que, si bien durante octubre y noviembre aumentaron los ingresos por publicidad, en diciembre se observó un descenso que tuvo un significativo efecto en los resultados trimestrales, y que obliga a replantear el 1er. trimestre de 2008. Durante la recta final del año, los ingresos del diario cabecera cayeron 7,1%, a causa del descenso de la facturación por publicidad.

¿Cómo sigue el futuro de la corporación NYT, controlada desde hace más de 70 años por la familia Sulzberger, que tiene 4% del capital accionario? (The New York Times fue fundado el 18 de septiembre de 1851 por Henry Jarvis Raymond y George Jones. Raymond también fue director fundador de la AP en 1856. Adolph Ochs adquirió, con dinero prestado, el Times en 1896, que estaba en bancarrota pero con credibilidad. Los Sulzberger son los descendientes del matrimonio de Iphigene Ochs, hija de Ochs, con Arthur Sulzberger I).

Arthur Sulzberger III, hoy presidente del grupo editorial, fue quien arrojó más incertidumbre cuando le dijo al diario israelí Haaretz: "... ha finalizado la era de los periodistas clase A, los de papel, y de clase B, los digitales. Es más, la ecuación podría también invertirse". Un ejemplo es el caso del USA Today, que ya fusionó ambas redacciones (papel y digital).

¿Exageró Sulzberger III? Es conocido su compromisos con las cuestiones vinculadas al Times. En septiembre de 2006, Arthur O. Sulzberger III y su Nº2 Michael Golden, nietos de Adolph Ochs, renunciaron a una compensación sobre sus acciones, equivalente a US$ 4 millones, para destinar el dinero a un fondo para distribución entre el personal jerárquico que, por las pérdidas que tuvo el holding, había quedado vacío.

Sin embargo, ahora, Massimo Sideri, periodista del italiano Corriere della Sera, de inmediato escribió: "Aviso para todos los lectores y periodistas. Dentro de sólo cinco años podría ser imposible volar a Manhattan, comprar The New York Times en uno de los tradicionales quioscos de la ciudad que venden de todo, y sentarse a hojearlo en un bar del East Village. Porque el diario en papel podría simplemente no existir más."

Sulzberger estuvo en el World Economic Forum, en Davos, Suiza, y agregó: "La verdad es que no sé si el Times se seguirá imprimiendo dentro de cinco años. ¿Y sabes qué? Que tampoco me importa. Internet es un lugar maravilloso para estar, y ahí somos el líder".

Sulzberger está encantado con 1,5 millón de lectores diarios que tiene www.nytimes.com, por encima de los 1,1 millón de suscriptores de la edición impresa. En internet, la edad media de sus lectores es de 37 años, cinco menos que en papel. Con la red de websites, la empresa apuesta por reconquistar para este soporte la publicidad que está perdiendo el periódico, en particular en el área de clasificados.

El acuerdo que hizo con Microsoft para desarrollar un programa que mejore la visualización de los periódicos en pantalla así lo prueba.

Es un tema muy delicado precisamente ese: ¿con quién conviene asociarse? ¿Con Microsoft o con Linux/Google? Esa es la cuestión.

Sin duda que si Google quisiera golpear a Microsoft tendría que avanzar sobre The New York Times y semejante especulación ha invadido la Red, a propósito de la subvaluación de la cotización accionaria de la empresa, que provoca una capitalización de US$ 2.400 millones, muy por debajo de los US$ 155.000 millones de Google.

Pero no es tan sencillo. El único nieto varón de Ochs, Arthur Sulzberger, alias Punch, combatió la amenaza de diversos empresarios que intentaron entrar a la propiedad del periódico, lo que obligó a la familia a firmar, en 1986, el compromiso de que nunca venderían sus acciones con derecho a voto a alguien externo.

LA COMPETENCIA

Es evidente que Internet ha provocado cambios profundos en la estructura del negocio de la información. Y los medios tradicionales han demostrado torpeza en la incorporación de tecnología.

Sin embargo, algunos reaccionaron más velozmente que otros.

Resultó muy interesante la incursión de News Corporation, del octogenario magnate australiano Rupert Murdoch, quien en el remoto 2005 se decidió a comprar la web de redes sociales MySpace por US$ 580 millones, hoy una bicoca.

A la vez Murdoch consideró que hay que hacerse fuerte en algunos nichos estratégicos. Por ejemplo, en la información sobre negocios y finanzas. Y compró el grupo de información financiera Dow Jones, propietario del prestigioso The Wall Street Journal.

En ese negocio específico, donde la información en tiempo real es esencial, se aproxima una gran competencia porque la economía global sufre unas turbulencias financieras difíciles de explicar al público y el desarrollo de las nuevas tecnologías ha disparado el número de canales y fuentes que distribuyen información. La cuestión será entre

> la organización de Murdoch,

> el grupo Bloomberg (del alcalde neorykino Michael Bloomberg),

> el holding británico Pearson, que controla Financial Times y The Economist, y encaró la desinversión en su red de diarios europeos para enfocarse en esos medios y un negocio de TV, y

> la fusión de Thomson Financial y Reuters.

Dow Jones y Pearson creen que hay una oportunidad para sus compañías, ya que los lectores quieren entender qué pasa, e Internet representa una vía para extender el alcance de sus medios de comunicación.

“Existe hambre de noticias financieras, no sólo en USA, sino en todo el mundo”, aseguró Murdoch después de que News Corporation cerrara la compra de Dow Jones por US$ 5.000 millones (€ 3.600 millones). “Ante el proceso de globalización y expansión de los negocios, queremos ser el proveedor Nº1 de información financiera rigurosa y creíble [a las empresas e inversores]”, agregó.

Según Lionel Barber, director de Financial Times, “hay una mayor demanda de noticias y análisis independientes sobre el mundo financiero, lo que está elevando el número de lectores”. El diario británico incrementó más del 2% su difusión mundial durante el año pasado. Financial Times vende 450.000 ejemplares diarios en todo el mundo, contra los dos millones de The Wall Street Journal, que el año pasado cayó menos que el resto de los periódicos estadounidenses (el papel se extingue progresivamente, evidentemente).

En el pasado, las crisis bursátiles suponían un descenso brusco del número de lectores de la prensa económica. Pero Tim Howkins, consejero delegado de IG Group, una empresa que permite realizar apuestas y operaciones financieras a los clientes minoristas, cree que “las recientes turbulencias financieras provocaron que mucha gente prefiera invertir por sí mismo y no depender de los gestores. Esto provoca un mayor apetito por las noticias financieras”.

The Wall Street Journal y Financial Times han optado por potenciar sus canales digitales, con la publicación online de los artículos y comentarios de sus periodistas para extender su prestigio a la web.

Según Douglas Anmuth, analista de Lehman Brothers, “los usuarios van cada vez más en Internet a marcas especializadas con contenidos de gran calidad, en lugar de a portales genéricos que aportan poca profundidad”.

La cuestión por resolver es el precio de la información online de esos medios.

The Wall Street Journal y Financial Times mantienen un modelo de suscripciones para gran parte del contenido de sus portales.

El diario del grupo Dow Jones tiene un millón de abonados en Internet, frente a los 100.000 de la publicación de Pearson.

Mucho se ha especulado acerca de la posibilidad que Murdoch haga gratuita la web de The Wall Street Journal, pero hasta ahora fue desmentido.

Financial Times, por su parte, permite el acceso gratuito a 30 artículos por mes. Gracias a su modelo mixto, la web del diario británico tiene más páginas mensuales vistas (43 millones) que el estadounidense (20 millones).

Según Lehman Brothers, si fuera gratis, la captación de publicidad permitiría incrementar los US$ 140 millones anuales que hoy día ingresa la edición online del WSJ. En 2006, las firmas de servicios financieros fueron el sector Nº2 que más invirtió en publicidad en la red: US$ 2.700 millones.

Gratis o de pago, ambos diarios se enfrentan ahora en el segmento de la información en tiempo real y bursátil, donde compiten con Thomson Financial y Bloomberg.

Pearson acaba de comprar Money-Media, empresa estadounidense que ofrece noticias económicas online a gestores de fondos de inversión.

En contenidos, la estrategia de Dow Jones y Pearson también podría diferenciarse. The Wall Street Journal va a empezar a publicar información deportiva y se espera que potencie más la política, en lo que puede ser un intento por captar lectores y anunciantes de The New York Times.

John Ridding, consejero delegado de Financial Times, cree que hay muchos más frentes de competencia que hace cinco o 10 años”. Y esto puede acelerarse aún más.