El cuello de botella enérgetico, en la agenda de la pareja presidencial

El gobierno argentino le pidió ayuda al Banco Interamericano de Desarrollo para la inversión energética que precisará el país durante el gobierno de Cristina de Kirchner, pero en las provincias ya tienen sus proyectos para evitar que los cortes y las del verano no vuelvan a perjudicar al sector industrial.


La crisis energética es un tema que preocupa al gobierno. Sucede que después del difícil invierno pasado con cortes y restricciones, los empresarios y funcionarios comenzaron a manifestar su preocupación.

Los gobiernos de Tucumán y Catamarca y el sector productivo de la Provincia trabajan contra reloj para que no falte electricidad en las industrias durante el verano, ya que se prevén restricciones energéticas.

Es preocupante, según dijeron a La Gaceta industriales, tras una reunión realizada ayer en la Casa de Gobierno, la provisión de electricidad, en el verano, y también la de gas durante el invierno.

Desde el gobierno nacional intenta preveer la inminente amenaza. Por eso es que el gobierno argentino le pidió ayuda al Banco Interamericano de Desarrollo para la inversión energética que precisará el país durante el gobierno de Cristina de Kirchner según infroma hoy Ámbito Financiero "No tenemos problema, pero nuestros créditos deben distribuirse en distintas áreas, como salud y educación, además de infraestructura", contestó el titular del organismo, Luis Alberto Moreno, en las reuniones que mantuvo tanto en el Ministerio de Economía como en Planificación Federal.

El funcionario está desde el fin de semana en Buenos Aires y hoy se reunirá con el presidente Néstor Kirchner. No estaba confirmada la presencia de la presidente electa en el encuentro, pero si no se ven aquí, lo harán mañana en la cumbre iberoamericana que tendrá lugar en Chile. En Casa Rosada se pondrá la rúbrica a cinco préstamos ya aprobados por el BID por u$s 250 millones que serán desembolsados próximamente.

El organismo ya está financiando la interconexión eléctrica en la zona de Norte Grande, una operación que involucra a nueve provincias argentinas. Y la intención es que participe en futuras obras que aún no fueron definidas.
Trascendió, en ese sentido, que técnicos del BID están colaborando con la Secretaría de Energía en la elaboración de un plan energético a diez años. Debería estar listo antes de la asunción de Cristina de Kirchner el 10 de diciembre.

De todos modos, en las provincias se arman para pasar el verano. Los pronósticos de elevadas temperaturas durante el verano y, en consecuencia, de altos consumos hogareños (ya hay un millón más de equipos de aire acondicionado que el año pasado instalados) generan preocupación respecto de la posibilidad de que el Gobierno nacional vuelva a aplicar restricciones en el suministro de electricidad.

En el invierno pasado, los recortes establecían, en el caso de la electricidad, bandas de hasta de ocho horas -de 16 a 24- durante las cuales no se podía usar electricidad, para ahorrar, en el caso de Tucumán, entre 20 y 23 megavatios de potencia.

En Tucumán buscan poner dos generadoras de energía (una, situada en la Central Independencia, en Jujuy al 4.000; y la otra, en la central Sarmiento, avenida Sarmiento al 1.300) permitirá a las industrias disponer de entre 16 y 17 megavatios de potencia activa extra por día.

Es decir que la potencia extra de dichas generadoras permitiría cubrir poco más del 70% de la energía que la Nación les podría exigir que sea ahorrada.

Sin embargo, antes de efectuar esa inversión de $ 2 millones, el Gobierno provincial quiere cerciorarse de que la Secretaría de Energía de la Nación le permitirá administrar localmente esa energía extra. Caso contrario, persistirán los recortes generalizados y no tendrá sentido poner en marcha las dos usinas.
Según Lobo Viaña, el Gobierno nacional está predispuesto a aceptar el pedido de Tucumán. Pero otro gran problema radica en la tarifa que EDET les cobrará a los usuarios industriales para el uso de esa potencia.

Ocurre que las dos turbinas son máquinas de tecnología antigua, que consumen mucho más gas que otras más modernas. Tal es la diferencia de consumo entre un auto a carburador y uno a inyección, explicó un funcionario. Por eso, la tarifa de EDET por la distribución de energía de esos grupos podría encarecerse.
“Además -dijo Lobo Viaña-, las restricciones también podrían alcanzar al gas el año próximo, como ocurrió este año. Y estos dos grupos usaban sólo gas.
Entonces, hay que acondicionarlos para que puedan funcionar también a gasoil (más caro que el gas). El problema es que, si la tarifa supera la estructura de costos de las industrias, a estas les convendrá alquilar o comprar sus propios generadores”.

Algunos industriales dijeron que, además de costoso, el trámite para contar con un generador propio es largo. EDET informará en los próximos días el valor de la tarifa, usando gas y gasoil. Las tareas oficiales ahora se centrarán en la definición de la demanda eléctrica de cada industria. La semana pasada, Lobo Viaña, Mentz, el titular del Epret, Augusto Contreras, y el gerente comercial de EDET, Horacio Nadra, se reunieron con el secretario de Energía de la Nación, Daniel Cameron, con quien gestionan soluciones al problema de abastecimiento de electricidad.