Claves para entender por qué las tensiones políticas afectan el precio del petróleo

El barril de Brent, de referencia en Europa, alcanzó el miércoles los 83,72 dólares, mientras que el barril estadounidense de crudo ligero llegó a marcar un precio récord de 89 dólares. Preguntas y respuestas para pensar la situación del petróleo en el mundo.



¿Qué factores causan el aumento incesante de los precios del petróleo?

Esta nueva escalada en los precios del crudo está relacionada con la posibilidad de que Turquía decida atacar a los rebeldes kurdos del PKK que se encuentran refugiados en el norte de Irak. Este miércoles el parlamento turco autorizó al gobierno a llevar a cabo una ofensiva dentro del territorio kurdo iraquí. Además, la cantidad de petróleo que se produce en estos momentos en el norte de Irak es muy reducida, y el mayor oleoducto que une la ciudad iraquí de Kirkuk, al sur de la región kurda, con Turquía ha estado cortado durante largos periodos desde la invasión de Irak en 2003.

¿Cuáles son las previsibles consecuencias para los consumidores y la economía global?

Ante todo, la principal consecuencia será la incertidumbre. Las tensiones en el norte de Irak contribuyen a aumentar la incertidumbre en los mercados internacionales y provocan la subida de los precios. Pero no son las únicas que generan inestabilidad. Tras el desafío nuclear iraní ha aumentado la preocupación por que en un futuro próximo este país utilice sus importantes reservas de crudo como moneda de cambio. Además, la posibilidad de un ataque estadounidense a Irán no hecho más que alimentar esa desconfianza.

¿Va a seguir en aumento la demanda de petróleo?

Sin duda. La demanda se encuentra en su punto máximo, impulsada por la continua expansión económica de India y China. Con más de 1.000 millones de habitantes cada uno y un crecimiento económico sostenido del 8%, en el caso de India, y del 10% en el de China, los fabricantes y consumidores de estos países están necesitados de energía más que nunca.

Los analistas temen que la demanda global de crudo sea tan intensa que la oferta disponible no sea capaz de satisfacerla.

Según la Agencia Internacional de la Energía (AIE) la demanda se incrementará una media de 2,2 millones de barriles al día el próximo año (en 2007 el incremento fue de 1,5 millones de barriles). La AIE calcula que la demanda aumentará un 2% hasta 2012, pero otras previsiones sugieren que podría pasar de los 90 millones de barriles al día a los 140 millones en un plazo de 25 años.

¿Qué hace la OPEP para corregir esta situación?

La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), que reúne a los mayores productores de petróleo del planeta, intenta no doblegarse ante las presiones que le piden intervenir y propiciar una bajada de los precios del crudo.

Hace poco la OPEP se rindió a la presión y aceptó aumentar sus cuotas de producción en 500.000 barriles al día desde el 1 de noviembre. Según el organismo, el mercado de crudo está "bien suministrado" y va a continuar estándolo en un futuro inmediato.

¿Hasta dónde llegarán los precios?

Cuando los analistas del banco de inversiones Goldman Sachs adelantaron que en 2005 el precio del crudo podría alcanzar los 100 dólares el barril, fueron muchos los que tardaron en creérselo. Ahora esa cifra parece factible, pese a que los analistas se muestran cautelosos debido a la volatilidad del mercado.

¿Quién gana y quién pierde con el aumento del precio del crudo?

A Repsol le sentó bien la subida del crudo. El jueves encabezó las compras del Ibex con subidas del 3,2% y un precio de 26,44 euros. La petrolera se vio favorecida además por la recomendación positiva de Merrill Lynch, que subió su recomendación a ''comprar'' desde ''neutral''. El presidente de la petrolera, Antonio Brufau, hizo esta semana un llamamiento a la serenidad. "En un escenario razonable el precio no debería moverse mucho más allá" de la horquilla de 50-65 dólares por barril. Sin embargo, no descartó la posibilidad de que se llegue al precio de 100 dólares por barril "si hay crisis en un par de países de Oriente Medio". "Pero hay que dividir en euros, no en dólares. Si se hace así, el aumento no es tan espectacular", añadió.

El gobierno estadounidense está algo más nervioso con este repunte del petróleo. Los analistas temen que esta situación desemboque en una recesión similar a la ocurrida en 1980, cuando el barril de crudo llegó a los 95 dólares. Entonces, la energía encareció la vida de los consumidores y las empresas, que restringieron el gasto en otras áreas del consumo.